Después de cinco días de intensos debates y discusiones, las reuniones de los gerentes generales del béisbol de las Grandes Ligas llegaron a su fin y es ahora cuando realmente comienza el verdadero negocio en el deporte considerado pasatiempo nacional de Estados Unidos.
 
A partir de ahora, los diferentes equipos del béisbol profesional se centrarán exclusivamente en la confección de las plantillas para la próxima temporada y con tantos jugadores destacados en calidad de agentes libres, se prevén muchos movimientos y contratos millonarios.
 
Los primeros rumores indican que los Yanquis de Nueva York, equipo que como es su costumbre tratará de realizar nuevas contrataciones mediáticas, están en la búsqueda del toletero boricua Carlos Beltrán y del estelar lanzador zurdo Randy Johnson, que a mediados de la pasada campaña ya estuvo a punto de firmar con los Mulos del Bronx.
 
Beltrán, que tuvo en el 2004 su mejor campaña como profesional, destacando sobremanera en la postemporada con los Astros de Houston, al disparar ocho cuadrangulares, sería una pieza clave para el ya sólido ataque de los Yanquis.
 
Sin embargo, fuentes cercanas a los Astros, reiteraron hoy, viernes, a la Agencia EFE, que su objetivo principal era el conseguir que Beltrán continuase la próxima temporada con el equipo.
 
La no renovación al segunda base Jeff Kent fue la primera muestra por parte de los Astros de tratar de ahorrar todos los millones posibles para podérselos ofrecer a Beltrán, que a través de Su agente, el todo poderoso Scott Boras, ya habla de 200 millones de dólares y 10 temporadas garantizadas.
 
Beltrán, de 27 años, es sin discusión en estos momentos el toletero con más talento y proyección que hay en el béisbol profesional dentro de los agentes libres y eso debe aprovecharlo.
 
Su compatriota Bernie Williams, el jugador que ocupa el jardín central con los Yanquis, ya ha dicho que no tendría ningún problema con la llegada de Beltrán para dejarle el puesto y convertirse en el bateador designado.
 
Pero sería la llegada de Johnson aún más importante que Beltrán para el equipo favorito de la gran manzana, ya que fue precisamente el cuerpo de lanzadores, el que consiguió pobres prestaciones a lo largo del año y especialmente en los "playoffs" de la Liga Americana.
 
"Si Randy desea salir de nuestro equipo, es una decisión que sólo él puede tomar", explicó Joe Garagiola Jr., gerente general de los Cascabeles de Arizona, "Su contrato estipula que él tiene la última palabra y nadie tiene control con lo que pueda decidir en un futuro".
 
Garagiola, que pretende que Johnson permanezca otro año con los Cascabeles, se reunirá de todas formas con el estelar zurdo de 41 años en la próxima semana, para escuchar directamente de él, lo que realmente quiere hacer con su futuro.
 
Pero aparte de los Yanquis, otros muchos equipos entre los que se encuentran sus vecinos, los Mets y los Cachorros de Chicago, también han comenzado a sostener reuniones para una posible transferencia de jugadores.
 
Se ha podido conocer, que los metropolitanos han tenido reuniones con directivos de los Cachorros, para tratar el posible traspaso del toletero dominicano Sammy Sosa, que parece que después de haber jugado con el equipo de Chicago desde 1992, estaría dispuesto a probar suerte en otra organización.
 
"Por ahora sólo hemos mantenido una serie de acercamientos, pero no tenemos nada decidido", comentó el dominicano Omar Minaya, gerente general de los Mets y descubridor de Sosa. "Lo único que les puedo decir por ahora es que trataremos de construir un equipo campeón para la próxima temporada".
 
Precisamente, ese será el objetivo de los equipos con más potencial que hay dentro del béisbol profesional, incluidos los Medias Rojas de Boston, flamantes campeones de la Serie Mundial, que quieren seguir haciendo historia si consiguen, después de haber superado la maldición de bambino Babe Ruth, revalidar el título.