Una mujer italiana ha perdido la vista a causa de una infección provocada por una operación de cirugía estética realizada en una clínica de Milán para quitarse unas arrugas en los párpados, informa hoy la prensa local.
 
La afectada, Chiara Pozzi, ha presentado una querella contra el centro milanés al considerarlo responsable de sus problemas de visión, que surgieron algunos días después de la operación, el pasado 17 de marzo.
 
Según el diario Corriere della Sera, que recoge las declaraciones de la afectada, apenas tres días después de que le dieran el alta le comenzó a sangrar el párpado, por lo que regresó a la clínica y una doctora le inyectó cortisona antes de darle de nuevo el alta.
 
Sin embargo, tres días después se vio obligada a volver a la clínica a causa de una grave infección que ya había dañado el nervio óptico, y que le provocó la ceguera total en 48 horas pese a una terapia a base de antibióticos.
 
Además, Pozzi tuvo aún que soportar durante varios días una gangrena que le dañó los párpados de tal forma que necesitó un injerto en la zona, ya en otro hospital de la misma ciudad.
 
La afectada ha denunciado al médico que realizó la intervención, a la doctora que después le hizo las curas y al director de la clínica de Milán.

El centro milanés ha asegurado a través de su abogado, Francesco Locurcio, que "la intervención fue realizada de modo correcto y en el curso del postoperatorio debió ocurrir algo ajeno a la responsabilidad de los médicos".