Líderes de todo el mundo acudieron este viernes a El Cairo al funeral por Yasser Arafat, cuyo féretro recorrió las calles de la capital egipcia cubierto con una bandera palestina y tirado por caballos.
 
El presidente palestino, un ex combatiente que ganó el premio Nobel de la Paz, será enterrado este viernes mismo en el derruido complejo de Cisjordania en el que pasó sus últimos años confinado por las tropas israelíes sin ver cumplido su sueño de un Estado palestino.
 
Los presidentes y dignatarios de más de 50 países esperaron en una carpa roja en una base aérea de El Cairo el ataúd, envuelto en la bandera negra, roja, verde y blanca palestina.
 
Tras un corto desfile, el ataúd fue subido al avión que lo trasladará a Ramallah, en Cisjordania.
 
Sin embargo, muchas calles se cerraron para impedir el acceso al público y cientos de policías ocuparon las calles, en un reflejo de la preocupación egipcia por la seguridad de los líderes extranjeros. Soldados apostados en los techos vigilaban la zona con prismáticos.
 
El presidente egipcio, Hosni Mubarak, acompañado por los líderes árabes y palestinos, encabezaba la procesión, que se celebró con honores militares. La viuda de Arafat, Suha, y su hija Zahwa acudieron a la ceremonia.
 
Un grupo de líderes palestinos, entre ellos Mahmoud Abbas y Farouk Kadoumi, recibieron previamente el pésame por la muerte de Arafat, que representó a los palestinos durante más de 40 años y murió en un hospital militar de París el jueves a los 75 años.
 
Abbas ha sucedido a Arafat como presidente del comité ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), mientras que Kadoumi, de línea dura, dirige ahora el movimiento Fatah de Arafat.
 
Egipto acogió el funeral ya que la ocupación israelí dificultaría que muchos de los líderes extranjeros llegaran a la ceremonia en los territorios palestinos.
 
Al menos 16 jefes de Estado y Gobierno, la mayoría de países árabes y musulmanes comprensivos con la causa palestina, participaron en la ceremonia militar.
 
Muchos gobiernos europeos, opuestos a los intentos de Estados Unidos e Israel para aislar al líder palestino, enviaron a sus ministros de Relaciones Exteriores. Israel boicoteó el acto y Estados Unidos ha enviado únicamente a un funcionario del Departamento de Estado.
 
Entre los dirigentes mundiales se encontraban el presidente sudafricano Thabo Mbeki, el rey Abdullah de Jordania, el presidente libanés Emile Lahoud y Robert Mugabe, jefe del Ejecutivo de Zimbabue.   
 
Feretro de cemento
 
Arafat será enterrado en Ramallah en un féretro de cemento - un acomodo poco habitual que impedirá trasladar el cadáver a Jerusalén en el futuro sin que los restos se vean afectados.
 
Las tropas israelíes se encontraban en alerta alta de seguridad ante posibles incidentes, mientras miles de palestinos salían a las calles en las ciudades y campos de refugiados en Cisjordania y Gaza. La Autoridad Palestina decretó 40 días de luto.
 
El ex guerrillero que se convirtió en un ícono de la liberación y ganó un premio Nobel de la Paz deja atrás un pueblo a medio camino entre la ocupación directa y un estado, intentando gobernar sus propios asuntos pero rodeado por las medidas de fuerza impuestas por los israelíes a causa de una revuelta llevada a cabo por extremistas palestinos que ya dura cuatro años.
 
Los palestinos han nombrado un liderazgo colectivo compuesto principalmente por moderados veteranos que pertenecían al círculo de Arafat, reavivando las esperanzas mundiales de un regreso a la paz que Israel había descartado durante el tiempo que el hombre al que llamó "un maestro terrorista" estuvo en el poder.
 
Pero sus sucesores interinos se verán desafiados por una generación más joven, harta de la corrupción de la vieja guardia y la inutilidad de los acuerdos con Israel, que ha elevado las preocupaciones sobre un vacío de poder.