Colombianos que viven en el país se quejan de maltrato, abusos de autoridades y xenofobia.

El defensor del Pueblo de Colombia, Volmar Pérez, afirmó haber recibido quejas de refugiados y migrantes colombianos sobre abusos de las autoridades ecuatorianas.

Según el consulado del vecino país, la comunidad colombiana residente en el Ecuador llegaría a 200 mil personas. La cancillería ecuatoriana tiene las siguientes cifras que van del año 2000 al 30 de agosto del 2004: solicitudes de refugio, 27.730; solicitudes negadas, 19.940; repatriados y reasentamientos, 298, y solicitudes aceptadas (refugiados reconocidos), 7.790 personas.

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Pérez, quien está en Quito para intervenir en un encuentro internacional de defensores del Pueblo dijo ayer en una entrevista con este Diario que “no pueden justificarse algunos sentimientos de xenofobia”.

Pregunta: Se han negado 19.940 solicitudes de refugio a los colombianos. ¿Están conformes con las cifras?
Respuesta: Es un volumen alto y ello es materia de preocupación de la Defensoría del Pueblo de Colombia. Tenemos el propósito de reunirnos con los refugiados para analizar con ellos la situación que afrontan. Además, verificaremos cómo se han surtido los trámites ante las autoridades ecuatorianas.

P: ¿Usted tiene quejas de cómo se les está tratando en el Ecuador a los colombianos?
R:  Las quejas que nos llegan dan cuenta de que las autoridades del Ecuador en reiteradas ocasiones se refieren a los migrantes y a los refugiados colombianos como un factor que genera problemas al interior del Ecuador en los campos económico, laboral y de la seguridad ciudadana. Esta situación genera una especie de alarma entre la comunidad colombiana que está en el Ecuador.

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P:  ¿Qué otro tipo de quejas han recibido?
R:  Según las manifestaciones que nos hace algún sector de los colombianos que está en este país, se percibe una especie de sentimiento de xenofobia a los grupos de colombianos que se encuentran en el Ecuador.

P:  ¿Qué hacer para superar esta situación?
R:  En lo que respecta a los trámites para los migrantes, tenemos información en el sentido de que las gestiones para visados de colombianos son cada día más difíciles, engorrosos, especialmente, en Ipiales, en donde si no se es residente no se atiende; los controles migratorios son cada día más estrictos y se han cometido abusos.

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P:  ¿Han conversado con las autoridades ecuatorianas sobre esto?
R:  Vamos a reunirnos con el Defensor del Pueblo del Ecuador y vamos a examinar esta situación que le incumbe a los dos países, y en lo posible vamos a tratar de formular recomendaciones conjuntas a las autoridades colombianas y ecuatorianas. Comprendemos que el incremento de migrantes y refugiados genera inquietudes, pero no todo lo malo que ocurre en el Ecuador puede ser atribuible a los colombianos que aquí residen. Hay un problema real que no puede desconocerse y que hay que superar a la mayor brevedad posible.