Los lectores recordarán:

Las acusaciones entre el PSC y la ID, en los años 80.

La denuncia del supuesto fraude electrónico en la primera vuelta de 1984, que ganó Rodrigo Borja, que fue caballo de batalla para el triunfo de Febres-Cordero en la segunda vuelta presidencial.

Los tanques rodeando el Palacio de Justicia, en octubre de 1984, cuando el PSC gobernante acusó a la ID de liderar una reestructuración inconstitucional de la Corte Suprema de Justicia.

La ID, el MPD y otros sectores, en el Congreso, responsabilizando a Febres-Cordero de los hechos que culminaron con el plagio del Presidente y sus acompañantes en Taura, en 1986.

La ID acusando a Febres-Cordero de haberlo traído a Abdalá Bucaram para que lo enfrente a Borja, en 1988.

Militantes del PSC agrediendo al presidente Borja que junto a otras personas encabezaba el desfile por la Independencia de Guayaquil, desde el edificio San Francisco 300, el 9 de octubre de 1988.

La tacha de la ID al llamado “pacto de la regalada gana”, para repartirse las dignidades del Congreso, entre el PSC y el PRE, en 1994.

La permanente confrontación ideológica y aun en las calles, entre el PSC, de un lado, y Pachakutik y el MPD, de otro, que ha llegado a tachas racistas; por ejemplo, las declaraciones cruzadas entre el Ing. Febres-Cordero y el alcalde Tituaña y la agresión y el despojo del sombrero del diputado Quishpe, meses atrás.

La agresión a los diputados de la ID, Pachakutik y MPD, en la sesión extraordinaria del Congreso del 22 de enero del 2000, en Guayaquil, bajo la acusación de haber auspiciado el golpe del 21 de enero.

La destitución de Paco Moncayo y René Yandún de la ID, de su calidad de legisladores, en la sesión del 23 de enero del 2000, por la tacha de golpistas, propuesta por el PSC y apoyada por el PRE y la DP, a lo que se agregaron sus votos para el enjuiciamiento penal de los dos diputados mencionados, que solo concluyó por la amnistía, contra la que votó el PSC.

El cargamontón contra el PSC para impedir que Xavier Neira sea presidente del Congreso, en agosto del 2002, en el que se unieron la ID, el PRE, el MPD y la DP, lo que también incluyó la reorganización del TSE y de los tribunales provinciales electorales.

La exclusión de Pachakutik y del MPD en la designación de las autoridades del Congreso en enero del 2003 y del segundo de los mencionados en el Tribunal Supremo Electoral.

La tacha de Pachakutik y del MPD, después de la ruptura de Gutiérrez con esas fuerzas políticas, por el supuesto de que había pactado con el PSC, el PRE y el Prian, en julio del 2003, que se extendió por varios meses; posiblemente entonces habría pensado Febres-Cordero lo que en diferido  recién el pasado octubre declaró, que Gutiérrez era un “cojudo”.

La reacción del PSC contra Rodrigo Borja, cuando este, meses atrás, declaró que Gutiérrez debía renunciar y se refirió a la eventualidad de juicio político por la propaganda mexicana, anunciándose el riesgo de juicio penal contra el ex presidente.

Todo ha quedado atrás; en actitud que para algunos es de desprendimiento y para otros de ingenuidad, se han unido el PSC, la ID, Pachakutik y el MPD con el objetivo aparentemente superior de destituir al presidente Gutiérrez. Juzgue el lector.