La explosión de un coche bomba este jueves cerca de una comisaría en el centro de Bagdad dejó 17 muertos y al menos 20 heridos, dijo una fuente policial.
 
La explosión tenía como objetivo un convoy estadounidense que en ese momento pasaba por la calle comercial Saadoun, pero no dio más detalles.
 
Mientras, marines del ejército estadounidense perseguían el jueves a los rebeldes que quedan en Faluya.
 
En el norte del país, los insurgentes incendiaron varios centros de las fuerzas nuevas de seguridad, en los que robaron armamento y deambularon por las calles de Mosul, la tercera mayor ciudad del país que parece estar al borde del caos, dijeron residentes.
 
"Es una locura, realmente una locura", dijo Abdalah Fathi, un residente que presenció el ataque contra una de las comisarías.
 
La explosión en la Plaza Nasr de Bagdad a las 08h30 GTM mató al menos a dos personas e hirió a muchas más, según testigos. La deflagración devastó un edificio cercano y destruyó varios coches.
 
La violencia brotó mientras fuerzas estadounidenses lideraban una gran ofensiva en la ciudad suní de Faluya, al oeste de la capital.
 
"Hay un gran número de fuerzas estadounidenses a lo largo y ancho de Faluya, basándose en información de tanques entrando y saliendo, y tráfico de comunicaciones", dijo a Reuters el sargento mayor Roy Meek.
 
Los vecinos dijeron que el hedor de los cuerpos en descomposición flota sobre la ciudad, golpeada por días de bombardeos y donde miles de civiles permanecen en sus casas sin suministro de agua ni electricidad.
 
Meek, cuya compañía opera en el noroeste de Faluya, hablaba después de que la artillería estadounidense atacase objetivos en el cercano distrito de Jolan, que ha acogido los combates más encarnizados desde que el lunes por la noche comenzó un asalto a gran escala sobre la ciudad.