El nuevo comandante del Ejército de Colombia,  general Reinaldo Castellanos, aseguró este jueves que las Fuerzas Armadas están  ganando la guerra, y negó que la reducción de ataques por parte de las FARC se  deba a un repliegue táctico de esa guerrilla. 
 
"La guerra la estamos ganando, que no le quepa ninguna duda al país, la  estamos ganando y nuestros hombres están comprometidos, hay una alta moral y  donde sea, donde tengamos que ir, allá iremos", señaló el oficial, quien fue  nombrado el miércoles en reemplazo del general Martín Carreño. 
 
Según el gobierno, el relevo en la jefatura del Ejército y en otros 13  cargos militares se debió a la renovación de la estructura castrense que se  hace tradicionalmente a finales de año. 
 
Castellanos, quien dirige actualmente el Plan Patriota -considerado la  mayor ofensiva contra las FARC en 40 años- desestimó que ese grupo se encuentre  en un repliegue estratégico que explicaría la reducción de sus incursiones, tal  como señalan algunos analistas. 
 
Al respecto, el mando militar indicó que el Ejército ha golpeado  importantes retaguardias del grupo rebelde en las selvas del sur del país,  donde, dijo, han sido destruidas unas 200 "ciudadelas guerrilleras" en  cumplimiento del Plan Patriota, en el que intervienen unos 17.000 efectivos. 
 
"Hay un Ejército comprometido. Así como estoy hablando de esta campaña  militar con la Fuerza de Tarea Conjunta Omega -a cargo de la ofensiva-, así  mismo están comprometidas las divisiones, las brigadas, las unidades, la  Infantería de Marina y todas las fuerzas", agregó. 
 
El jefe del Ejército sostuvo que una de las metas de la estrategia contra  las marxistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, 17.000  combatientes) sigue siendo la captura de sus máximos jefes. 
 
"Vamos precisamente en una acción hacia esos cabecillas. Las Fuerzas  Militares enfocan toda su actividad operacional hacia allá, y en este momento  nos encontramos frente a esa actividad con toda la intensidad y el ímpetu que  esto demanda", afirmó. 
 
El saliente general Carreño había dicho a comienzos de este año que  renunciaría a su cargo si a finales de 2004 el Ejército no había capturado a un  miembro del Secretariado de las FARC (mando central), pero Castellanos  manifestó que no cree que este hubiera sido uno de los motivos del relevo del  oficial. 
 
"No creo, no sé en este momento, pero no creo que haya sido eso. Es una  decisión del gobierno que respetamos y acatamos", aseveró. 
 
Consultado acerca de si también estaba dispuesto a dimitir en caso de no  arrestar a los líderes de las FARC, Castellanos se limitó a decir que es  "optimista sobre el desarrollo de todas las operaciones que vamos a realizar". 

"Todas las fuerzas estamos muy comprometidas. Eso es importante porque en  este momento podemos decir que vamos ganando. El valor agregado en este momento  es la alta moral que tiene el Ejército", añadió. 
 
El oficial dijo también que otra de sus prioridades será garantizar que la  fuerza pública retome el control de los territorios de donde saldrán unos 3.000  paramilitares antes del próximo 31 de diciembre, en el marco del proceso de paz  con las derechistas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). 
 
"Esa será una de las tareas prioritarias que debo cumplir", señaló. Las  negociaciones con los paramilitares buscan el desarme de unos 20.000 de esos  combatientes antes de finalizar 2005.