Dirigentes de las asociaciones de empleados en Guayaquil tratan de definir el número de servidores que iniciarán el lunes la huelga de hambre.

Los ministerios de Bienestar Social y de Obras Públicas se sumaron ayer al paro que mantienen los empleados de cinco carteras de Estado hace 29 días.

La Confederación Nacional de Servidores Públicos del Ecuador (Conasep) informó que los empleados en provincias de los dos ministerios plegaron al paro. En la Capital, esas carteras laboraron con normalidad.

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Según la Conasep, también iniciaron una paralización los trabajadores del Registro Civil en provincias como Imbabura, así como en los municipios de los cantones Esmeraldas, Caluma, Pastaza, Puyo, Sucumbíos y Nueva Loja.

Siete ministerios mantienen la medida en reclamo de recursos para el proceso de homologación salarial que, según la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa, debe empezar en enero del 2005.

En Quito, los servidores públicos se reunieron ayer hasta las 21h00 con el ministro de Gobierno, Jaime Damerval, y representantes de los ministerios de Trabajo y Finanzas.

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No se llegó a ningún acuerdo y los trabajadores señalaron que continuarán con la medida.

El ministro de Educación, Roberto Passailaigue, estudia la aplicación de sanciones para los empleados de los establecimientos educativos que cerraron debido a las protestas. En Quito, cerca de doce colegios y escuelas fiscales suspendieron las actividades indefinidamente por la paralización de los empleados administrativos del Ministerio de Educación.

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Hoy, los servidores públicos y miembros de la Unión Nacional de Educadores (UNE) cerrarán carreteras en todas las provincias.

En Guayaquil, los servidores públicos cerraron las avenidas Quito y Machala, cerca del Ministerio de Agricultura (MAG); y de las Américas, por el colegio Aguirre Abad; así como el malecón Simón Bolívar y las inmediaciones del colegio Vicente Rocafuerte.

En las avenidas Quito y Machala, los servidores públicos del MAG quemaron llantas; similar acción efectuaron los empleados de los colegios Aguirre Abad y Vicente Rocafuerte; en cambio, los de la Gobernación colocaron muebles en la calle del malecón y por una hora interrumpieron el paso de los automotores.