Almeida niega que su voluntad fue comprada por el Gobierno

La “compra de cuatro diputados”, cuyos precios se revelarán en los próximos días cuando comiencen a manejar las "áreas de influencia" en sus respectivas provincias, fue la manera como explicó el diputado de la Izquierda Democrática (ID) Carlos González las razones que impulsaron a un grupo de parlamentarios a desistir del juicio político al Ejecutivo.

De acuerdo a González, no hay razones para tapar lo que él llama “compra de conciencias” de parte “del Gobierno para tratar de frenar el juicio político al presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez”.

El proceso está paralizado luego de que no se cuentan con los votos necesarios para conformar una comisión que investigue las acusaciones de peculado, la causal para el juicio político, señaló el congresista esta mañana en Citynoticias (89.3 FM de Guayaquil). 

Por su parte, el diputado ex socialcristiano Luis Almeida, que se apartó de sus postulados partidistas, en Citynoticias negó que se lo haya comprado. Aclaró que su decisión fue tomada porque consideró que no se habían dado las circunstancias necesarias para que este régimen sea cesado.

Luego de definirse como un hombre libre, aseguró que no podía votar por una resolución a la que no se le consultó y que sentía como una obligación.  

El diputado ex socialcristiano contó que se llamó a los parlamentarios de su bloque a la casa del ex candidato presidencial por el PSC, Xavier Neira, para que firmen el acuerdo, y que, sin consultarles, los notarios estaban listos a pronunciar la legalidad del acuerdo partidista.

El voto del legislador era el número 49, el 50 era del presidente del Congreso, Guillermo Landázuri; y 51 no lo tenían, explicó Almeida al referirse a los minutos antes de que el se abstuviera de apoyar el juicio político. Así que decidió no apoyar la moción.

Almeida dijo que como todo abogado él tenía el plan 1, 2 y 3. Uno de los cuales era la desafiliación del bloque, que la presentó después.

Luego de negar que haya sido separado de las filas socialcristianas, las acusó de manejar los tribunales y expuso la posibilidad de que esta tienda partidista pueda tramitar una desafiliación con fecha anterior.

También lamentó que Pascual del Cioppo “diga que me han comprado. Yo podría decir muchas cosas de él”, dijo el legislador, quien se negó a concretar cualquier acusación sobre el director de su partido.

Finalmente, Almeida señaló que está pensando seriamente en renunciar al Parlamento después de negar ser un diputado del Gobierno.