El presidente de la Federación de Indígenas Evangélicos del Ecuador (Feine), Marco Murillo, anunció ayer que exigirá que los legisladores rindan cuentas de su trabajo.

Esta acción responde al juicio penal que inició la semana pasada el diputado del movimiento Pachakutik, Mesías Mora, tras la exigencia de Murillo al Ejecutivo sobre la disolución del Congreso.

En una rueda de prensa, Murillo no fue claro en su posición con el Gobierno y con el Congreso.

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Aseguró que su organización indígena respalda la institucionalidad, pero recordó que Gutiérrez tiene deudas pendientes en relación a la homologación salarial y el sector de la salud y que los diputados que no han trabajado deben irse a su casa.

En cuanto al juicio político destacó que su organización “no se prestará para un nuevo juego político en el que no se ven qué intereses están debajo de la mesa”. Indicó que el jueves, a las 09h30, tendrá una reunión con el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Nicanor Moscoso (Prian), para pedir los planes de trabajo de los legisladores y sobre la base de estos hacer un seguimiento de su labor.