El embajador de Ecuador en España, Francisco Carrión, dijo este miércoles respecto a la nueva normativa de extranjería en España que el Gobierno ecuatoriano ve "con complacencia la normalización migratoria" y que aboga por que la legislación al respecto sea "lo más favorable posible".
 
Antes de impartir una conferencia sobre "La nueva inmigración mayoritaria" en el marco de unas jornadas sobre inmigración que se celebran en la ciudad de Murcia (sureste), Carrión declaró que con el nuevo reglamento de extranjería se podrá conseguir que "la clandestinidad salga a la luz".
 
Así, agregó, los inmigrantes podrán convertirse en agentes productivos y favorecer al país de acogida.
 
Carrión indicó que el proceso de integración de los ecuatorianos en España es fluido por la similitud cultural, el idioma y porque es mano de obra necesaria y recordó que existe un convenio de regulación de los flujos migratorios entre ambos países.
 
Explicó que el colectivo ecuatoriano es ya tan amplio en España como el magrebí y está compuesto de igual manera por hombres y mujeres, al tiempo que destacó el aumento de la integración familiar.
 
Las zonas con mayor número de ecuatorianos son Madrid, Cataluña (noreste) y Murcia, apuntó Carrión, quien añadió que en toda España hay unos 500.000 ciudadanos de su país, de los que 194.000 son regulares.
 
Según el embajador, desde agosto de 2003 el flujo migratorio a España se ha detenido por la necesidad de obtener un visado de entrada y la recuperación económica de Ecuador, que se está convirtiendo en un país de acogida, aunque esta mejoría todavía ha de "calar" en el tejido social.
 
Carrión dijo que el dinero que los inmigrantes ecuatorianos envían a su país es la segunda fuente de ingresos más importantes de Ecuador, después del petróleo.
 
Al respecto, señaló que el pasado ejercicio este capital ascendió a 1.400 millones de dólares y "se espera que este año sea superior".
 
Entre los mayores problemas que los ecuatorianos encuentran en España está la obtención de documentación, comentó el diplomático, quien apuntó que a su Gobierno le preocupa también la violencia doméstica contra las mujeres.