El Juventus Turín, que ganó en casa al Fiorentina (1-0) con un gol del uruguayo Rubén Olivera y polémica incluida en los instantes finales, ha aumentado su ventaja como líder al aprovecharse de los tristes empates del Milán, en terreno del Brescia (0-0), y, cómo no, del Inter, que recibía al Bolonia (2-2).
 
La undécima jornada liguera, la tercera entre semana y que mañana concluirá con el "derbi" siciliano Messina-Palermo, ha sido tan fría de goles (13) como la baja temperatura registrada en todos los estadios. Y ha visto un nuevo hundimiento del Roma, que fue goleado en casa por el Udinese (0-3).
 
Pero, sobre todo, no ha podido resultar más positiva para los intereses de "scudetto" del Juventus Turín.
 
Y es que el Juventus, ahora, lleva seis puntos de ventaja al segundo clasificado Milán y trece a un Inter hundido en la clasificación y que pasaba por ser uno de los integrantes del trío que luchase por el ansiado -en los interistas aún más- título liguero.
 
El triunfo del Juventus, en un partido que dominó durante tres partes del mismo ante un equipo a la espera, que puso en su favor merced a Olivera (m.72), quien un cuarto de hora antes había sustituido a un desentonado brasileño Emerson, resultó enormemente sufrido al final.
 
El triunfo quedó además algo "manchado" por un claro derribo de Thuram sobre Fantini (m.94), en el área juventina, que no fue pitado. Polémica -que durará lo que resta de semana- al margen, el Juventus se llevó el triunfo y es más líder. Ello porque el Milán defraudó en su cercana Brescia y evidenció ser "Sheva-dependiente", pues echó en falta los goles de su lesionado delantero ucraniano.
 
Es más, el Milán, que inició con el argentino Hernán Crespo como teórica única punta -para disgusto de su propietario Silvio Berlusconi-, defraudó y corrió el riesgo de perder. Pero contó a su favor la poca afortunada noche del delantero local Caracciolo, que disfrutó de, al menos, de dos claras ocasiones de gol: la primera (m.13) con disparo que desvió Dida y fue al palo izquierdo.
 
El Milán se mostró sin ideas y no supo romper a un Brescia muy ordenado, trabajador y con más lucha.
 
El Inter de Milán siguió con su tradición: noveno empate liguero, al que hay que unir el europeo local ante el Valencia. No gana desde el 1-5 en Valencia, sumando cinco igualadas consecutivas.
 
Y, una vez más, no supo "cerrar" a su favor un partido. Para desesperación de su técnico Roberto Mancini, que vio el partido desde la tribuna (segundo y último partido de suspensión), no se aprovechó de dos ventajas ya que se adelantó con tantos de Mihjalovic (m.30), en saque directo de falta, y el habitual de Adriano (m.71).
 
Pero el Bolonia, que salió a cerrarse y se encontró con la fortuna de su parte, igualó con Petruzzi (m.49) y Bellucci (m.87), prácticamente en sus dos únicos remates a meta. De nuevo la crisis interista está servida.
 
Más aún profunda es la del Roma, que venía ilusionado por el empate dominical en terreno del Milán, pero que fue arrollado por el Udinese (0-3) con dos goles de Iaquinta (m.45 y 83) y del chileno Pizarro (m.60, de penalti).
 
El Roma tuvo ocasiones al inicio del segundo periodo de empatar, pero la suerte no estuvo de su lado. Luego fue machacado con velocidad por las alas por un brillante Udinese que pudo haber conseguido una mayor goleada y que asciende al tercer puesto en la clasificación.
 
Chievo Verona, Parma y Livorno ganaron en casa por idéntico 1-0 al Atalanta, Reggina y Lazio, respectivamente. En las filas laciales, fue expulsado al final el portugués Fernando Couto.
 
El Lecce frenó su serie de derrotas consecutivas empatando en Siena (1-1), mientras que Sampdoria y Cagliari firmaron una igualada sin goles.