Dos hombres dispararon anoche tres veces desde una motocicleta contra un vehículo en el que viajaba el portero de la selección boliviana, Leonardo Fernández, quien no sufrió daños, informaron hoy fuentes policiales.
 
El atentado ocurrió en la ciudad de Santa Cruz, en el este del país, donde reside Fernández, de origen argentino, a quien se ha dotado de seguridad adicional, contó el jefe del Comando Departamental de la Policía cruceña, Freddy Soruco, a una emisora de televisión.
 
Fernández, quien ha sido convocado para el partido de las eliminatorias para el Mundial que disputarán Bolivia y Colombia el próximo 17 de noviembre, viajaba en un vehículo junto a su novia, Decired Cortez, y el argentino Lucas Fernández, con quien milita en el Oriente Petrolero.
 
El técnico del equipo de Santa Cruz, Alvaro Peña, declaró hoy que los tres disparos contra el vehículo fueron hechos "como para matar" y pudieron alcanzar a "Leo" o a sus dos acompañantes en la cabeza.
 
Lo que pasó "me deja triste, porque en el fútbol cruceño entre nosotros nos estamos matando y eso es lo más triste", dijo Peña al canal de televisión Unitel.
 
De esta forma, Peña aludió a una posible relación entre el suceso y un incidente protagonizado por Leo Fernández e hinchas del equipo rival Blooming, tras la victoria alcanzada por el Oriente en el clásico cruceño, hace dos semanas.
 
El abogado del jugador, Santiago Flores, declaró a la prensa que no creía que el móvil del atentado fuera el robo del vehículo de Fernández y se inclinó por un acto de "venganza".
 
El jugador debe incorporarse hoy a las filas de la escuadra boliviana que entrenará para jugar el fin de semana un partido amistoso con la selección de Guatemala en Washington.
 
"Leo", como se le conoce en Bolivia, jugó anoche un partido en el que su equipo, el Oriente Petrolero, perdió 1-3 en casa, ante el Wilstermann.