Una casa de caña de la corporación Hogar de Cristo, de cuatros metros por tres, sirve de escenario para recrear un hogar humilde de la cooperativa Flor de Bastión, al norte de la ciudad.

Ha sido ubicada en el Malecón 2000, sector del Museo Antropológico de Arte Contemporáneo (MAAC), como parte de la muestra ‘Flor de Bastión: Imágenes y Testimonios’, que la organización Médicos Sin Fronteras realiza desde ayer en el lugar.

Un improvisado tendedero de ropa con prendas multicolores, que fueron facilitadas por los habitantes del lugar, es lo primero que salta a la vista en el ingreso a la vivienda, rodeada por un cerramiento de madera. Alrededor de él cuelgan diez fotografías de la gente de Bastión, de sus sitios de diversión y puestos de trabajo. Los carruseles, los salones de billar y los quioscos para reparar calzados, son escenas comunes en este paisaje.

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Lourdes Vargas, una de las seis voluntarias que permanecen en turnos de cinco horas en la exhibición, es la encargada de explicar a cada visitante el significado de las gráficas. “Los carruseles, por ejemplo, son escasos y ahora recién se han instalado para recrear a los niños”, comenta Lucila Morales, una maestra que, llevada por la curiosidad, acudió a la exposición.

Adentro de la casa, la realidad se torna un contraste: otras 25 fotografías muestran, por un lado, las calles polvorientas y empedradas, la repartición del agua en tanqueros, las casas de caña y la dificultad de transporte. Y por otro, rostros felices, niños jugando y gente trabajando en negocios de comida.

Henry Rodríguez, voluntario y coordinador de los tres subcentros de salud de Flor de Bastión, dice que la idea es llegar al resto de personas que no conocen la realidad de los barrios suburbanos y mostrar que pese a las necesidades y la inseguridad, hay gente buena y trabajadora.

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Las gráficas fueron captadas por los fotógrafos Doménico Mauro Privitera (italiano), March Bosch y Emilio Cuadrado (españoles), cuando visitaron el barrio. Pero no es lo único que recrea su ambiente. Una hamaca, dos bancos de madera, una mesa y una caja de cartón con ropa también dan cuentan de esa realidad, que será expuesta hasta hoy, de 10h00 a 22h00.