Un asesor de Yasser Arafat afirmó este domingo en la madrugada que el líder palestino no estaba en coma, aunque aún permanecía en una unidad de cuidados intensivos.
 
No está en coma, expresó a la prensa el portavoz de Arafat, Nabil Abu Rdeneh, después de salir del hospital militar de Francia donde el dirigente palestino permanece internado desde hace más de una semana.
 
Se negó a aclarar si había visto personalmente a Arafat o a describir con más detalles el estado de salud del dirigente de 75 años de edad. Sólo expresó que estaba estable.
 
En este momento está durmiendo, declaró Abu Rdeneh poco después de la medianoche.
 
El viernes, Leila Shahid, enviada palestina a Francia, expresó a radio Francia que el líder palestino se encontraba en un estado de   coma reversible y en un   punto crítico entre la vida y la muerte.
 
El sábado, el portavoz del hospital, general Christian Estripeau describió al estado de salud de Arafat como idéntico al del día anterior, cuando dijo que no se habían registrado cambios, ni para bien ni para mal.
 
El hospital se ha negado a aportar detalles sobre la condición de Arafat, citando los deseos de la familia.
 
No quedaba claro el domingo si Arafat había superado el estado de coma, o nunca había caído en coma, como otros funcionarios palestinos han insistido.
 
Shahid no respondió un mensaje telefónico que le dejó la AP el domingo temprano.
 
Abu Rdeneh indicó que Arafat había sido sometido a más exámenes médicos y se esperaban los resultados en el transcurso de días.
 
Aún está en la unidad de cuidados intensivos, manifestó Abu Rdeneh.   Está bajo estricta vigilancia médica. Esperamos que en los próximos días podamos saber exactamente qué es lo que le está pasando. Hasta ahora nadie puede diagnosticar la situación.
 
Abu Rdeneh no aclaró qué nuevos estudios se le han efectuado a Arafat, y los médicos aún no han difundido públicamente ningún diagnóstico.
 
Mientras tanto, Israel culminó los preparativos para que Arafat sea enterrado en la Franja de Gaza: diseñó planes para permitir que los palestinos de Cisjordania crucen a través del territorio israelí y puedan asistir al funeral, y resolvió que permitirá a líderes árabes enemigos que asistan a la ceremonia, de acuerdo con el ministro de defensa Shaul Mofaz.
 
Funcionarios palestinos han expresado que Arafat desea ser sepultado en Jerusalén. Pero Israel rechaza enfáticamente esa demanda, citando preocupaciones por la seguridad y temores de que pueda fortalecer el reclamo palestino del sector árabe de la ciudad como capital de su futuro estado.
 
Las autoridades israelíes han sugerido a Gaza como una posible alternativa, pero sostienen que analizarán los deseos palestinos. Aclararon que aún no han sido contactadas por los palestinos.
 
El ministro palestino Saeb Erekat declaró que es inapropiado hablar del entierro mientras Arafat se encuentra vivo.
 
Pienso que no les corresponde a los israelíes decidirlo, insto a los israelíes a que tengan un poco de sensibilidad, expresó.