El líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, es sometido desde hoy  a un juicio civil, en el que intentará enviar un mensaje político “oculto” a  sus miles de seguidores que están en prisión y en las calles en su intento de recomponer su movimiento, según el policía que lo capturó.

“Guzmán manejará el juicio desde el punto de vista político e ideológico. No creo que se va a callar”, dijo el coronel y ex subjefe de la policía antiterrorista, Benedicto Jiménez, quien considera que el líder senderista busca revertir su derrota militar.

Expertos en el movimiento de Sendero Luminoso alertaron ayer sobre la falta de preparación del Estado para afrontar el juicio civil a Guzmán, lo que creen que podría sentar una base legal que posibilitaría la excarcelación de cientos de miembros del grupo rebelde.