La recuperación del peso colombiano con respecto al dólar y el control fronterizo son la principal causa.

En estos días en la fronteriza ciudad de Ipiales es común escuchar las quejas de los comerciantes porque los compradores del vecino país (Ecuador) ya no encuentran atractivo para adquirir mercancías y productos en Colombia, ante la revaluación del peso frente al dólar.

Propietarios de locales comerciales anunciaron el cierre de sus establecimientos ante la caída del dólar. Hasta el año pasado la divisa norteamericana se cotizaba a 2.700 pesos; en la actualidad, se pagan 2.200 pesos por dólar.

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Según datos de la Cámara de Comercio de Ipiales, cerca del 90% de compradores ecuatorianos que habitualmente solían hacer negocios en esta ciudad ya no llegan.

Esta situación ha provocado que los dueños de pequeños y medianos negocios despidan a más de la mitad de sus empleados, confirmó una fuente de la Cámara de Comercio de la vecina ciudad.

“Nos dijeron que hasta diciembre tenemos trabajo, a partir de allí quedamos en la calle”, contó Martha Lucía Andrade, empleada de un almacén de ropa.

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Ziro Sánchez, comerciante de calzado, refirió que sus habituales clientes no han regresado porque sus dólares ya no les alcanza para llevar la cantidad de mercancía que adquirían en su local.

Tulcán, a la espera
En el lado ecuatoriano el comercio en la ciudad de Tulcán, pese a los beneficios que está dejando la revalorización de la moneda colombiana aún no encuentra su reactivación económica.

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Los compradores colombianos que hasta el año 2000, cuando Ecuador cambió del sucre al dólar como moneda de curso oficial, no llegan, pese a tener un beneficio de hasta 300 puntos de ventaja en el cambio de pesos a dólares.

Los precios en Ecuador son competitivos, pero la calidad de los productos al parecer son los que no permiten competir con Colombia.

Esther Medina, propietaria de un micromercado en la avenida Coral, dice que los colombianos sí llegan pero el excesivo control por parte de la DIAN (Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia), les quita todo si no pasan con facturas y papeles de importación.

Además, el cierre de los pasos clandestinos y control militar en el lado ecuatoriano son otros inconvenientes.

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