Según la Cámara de Comercio de Santa Elena, los comerciantes tuvieron ingresos por $ 1 millón.

Los 150.000 turistas que esperaba recibir la Península durante los cinco días del puente vacacional dieron un buen impulso a la economía de la localidad.

Fernando Vargas, presidente de la Cámara de Comercio de Santa Elena, aseguró que el feriado dejó un total de ingresos que oscila entre ochocientos mil y un millón de dólares.

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“El día más bajo fue el sábado, mientras que el domingo y el lunes fueron los más productivos”, aseveró.

Y es que la cantidad de visitantes llenó en el 80% la capacidad hotelera de los balnearios de la Península. “De las 4.564 plazas que tenemos se llenaron en total 3.670 habitaciones”, indicó Otón Arboleda, presidente de la Cámara de Turismo del Guayas, capítulo Salinas. Según él, el dinero circulante en hospedaje alcanzó los 147.000 dólares.

Dijo que las ventas se centraron en hospedaje, artesanías, restaurantes, alimentos, compras en boutiques y otros locales comerciales.

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Uno de los anzuelos para la gran afluencia turística a la Península, agregó Vargas, fue el Segundo Campeonato Nacional Interbarrial de Fútbol, que se realizó  en el estadio Alberto Spencer Herrera de Santa Elena. “Debido al torneo vinieron los chicos acompañados por sus padres desde Azuay, El Oro, Manabí, Pichincha, Bolívar, entre otras”, comentó.

La presidenta de la Cámara de Turismo de Playas, Esperanza López de Saltos, dijo que la economía en este feriado se reactivó en un 60%.

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Arboleda negó algún tipo de pérdidas durante el feriado, pero hizo hincapié en que se debe cambiar la imagen del balneario, porque otras ciudades del país han mejorado sus distracciones y eso hace que las personas opten por no viajar. “Por ejemplo, mucha gente se quedó en Guayaquil por su renovada infraestructura”.

Sin embargo, pese a los buenos ingresos que dejaron los cinco días de asueto, no todos los comerciantes se mostraron satisfechos con sus ganancias. Mentor Luisar, quien vende pareos hasta después de la medianoche en el malecón de Salinas, dijo que las ventas fueron regulares y que aunque sus productos sí tuvieron demanda, esta no fue como en feriados pasados.

Él aprovechó la última noche del puente vacacional en la playa para permanecer hasta la madrugada en su puesto de venta. Allí estuvo atento al paso acelerado de los turistas para ofrecer su producto.

Y es que desde las 19h30 del martes los visitantes empezaron a copar los malecones de Salinas y Chipipe, entre familiares y amigos, para disfrutar de la jornada que concluyó ayer en todo el país.

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Algunos prefirieron acudir a locales de comida rápida, bares y restaurantes aledaños, pero la mayoría se concentró en la zona conocida como Las Palmeras. “La gente ha estado animada. No ha habido problemas ya que hay más resguardo policial”, indicó Jorge Suárez, quien salió a pasear por la ribera del mar con su esposa Francisca y su hija Estefanie, de un año seis meses.

Wendy Sánchez y Mayra Torres, en cambio, alquilaron por 6 dólares una bicicleta con asiento trasero para pasear a sus hijos.

PLAYERAS

Hoteles
La mayor demanda de servicios la tuvieron los hoteles de la Península. El precio de una habitación sencilla fluctuaba entre 5 y 55 dólares.

Controles
Los operativos de control de precios en los balnearios de Playas, Salinas, Santa Elena y La Libertad no reportaron ningún local clausurado hasta ayer.

Policía
Pese a que no hubo incidentes mayores durante la jornada vacacional, la Cámara de Turismo de Salinas se quejó de la falta de seguridad policial. Giovanni Bonfanti, director de la entidad, expresó que es necesario incrementar el control interno a partir de la medianoche en el malecón.

Servicios
La escasez de agua fue motivo de quejas para algunos turistas que acudieron a Playas. Eduardo Avilés compró un tanquero de agua en 30 dólares, mientras que el restaurante el Toque Manabita estuvo sin el servicio desde las 08h00 del martes.