Tres soldados británicos murieron en una peligrosa región iraquí en donde fueron desplegados recientemente para reemplazar a las tropas estadounidenses que se abocarán a una ofensiva total en Faluya, la ciudad más rebelde de Iraq.
 
Las fuerzas estadounidenses bombardearon hoy Faluya, luego de que ataques nocturnos por aire y tierra mataran a cinco personas.
 
Como consecuencia al rápido deterioro en la seguridad interna, la organización Médicos Sin Fronteras, uno de los pocos grupos de ayuda humanitaria que aún se mantienen en Iraq, informó que abandonará el país debido al "riesgo extremo" en el que se encuentran sus trabajadores.
 
La muerte de los soldados de la British Black Watch probablemente desatará la furia contra el primer ministro británico, Tony Blair, quien decidió enviar a sus tropas a sitios más peligrosos cerca de Bagdad desde una relativamente segura base en el sur del país.
 
No hay muchos detalles, pero Adam Ingram, de la secretaria de Defensa, dijo hoy al parlamento que algunos soldados también habían resultado heridos.
 
La organización Médicos Sin Fronteras dijo que se había hecho demasiado peligroso el trabajar en Iraq y que pondrán fin a todas sus operaciones en pocos días.
 
"Se ha hecho imposible garantizar un nivel aceptable de seguridad para nuestros trabajadores, sean ellos extranjeros o iraquíes", informó en Bélgica el director general del grupo, Gorik Ooms.
 
Otro importante grupo de apoyo, Care International, también cesó sus operaciones el mes pasado luego de que su líder británica-iraquí fuera secuestrada. La mujer aún continua en cautiverio a manos de un grupo no identificado.
 
El gobierno iraquí y su aliado estadounidense están peleando por el control de ciudades rebeldes como Faluya y Ramadi y pacificar al país y prepararlo para las elecciones pautadas para enero próximo.
 
Pero han tenido que hacerle cara a una fuerte insurgencia y los secuestros de trabajadores extranjeros y fuerzas estadounidenses.   
 
ATAQUES AEREOS
 
Aún no hay información acerca de víctimas de los últimos bombardeos aéreos. Los rebeldes respondieron con ataques de morteros y lanzagranadas contra posiciones estadounidenses en las afueras de la ciudad, según testigos.
 
El ejército de Estados Unidos informó que dos ataques aéreos que impactaron la cuidad de Faluya la madrugada de hoy destruyeron "barricadas de combate" preparadas en el noreste y sureste de la ciudad de mayoría sunita, ubicada a 50 kilómetros al oeste de Bagdad.
 
Testigos dijeron que estos ataques fueron los más severos de las últimas semanas.
 
El doctor Ahmed Mohammed declaró que cinco personas murieron, incluyendo una mujer y un niño. Todos murieron en accidentes automovilísticos mientras trataban de escapar de la violencia producida por los ataques aéreos.
 
El primer ministro Interino, Iyad Allawi, quien se encuentra visitando Europa, no ha hecho público su aprobación para la ofensiva mayor en Faluya o Ramadí.  Los marines han dicho que sólo necesitan de la orden de Allawi y la del recién reelecto presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
 
Chíitas del barrio pobre Ciudad Sadr, en Baghdad, donde el clérigo anti estadounidense Moqtada al-Sadr tiene numerosos seguidores, dijeron que Bush debe mantener su promesa de reconstruir Iraq y realizar elecciones.
 
"Es Bush quien destruyó este país y nuestra cuidad y es él quien está obligado a reconstruirlos", declaró el residente Qassem al-Kaabi.
 
Sadr, cuya milicia escenificó dos levantamientos este año, recientemente se ha movido en vías de una posible afiliación al  proceso político, ordenando a sus combatientes del ejército Mehdi a que entregaran sus armas en esta cuidad.
 
En otro incidente, un coche bomba mató a cuatro iraquíes en al-Dujail, al norte de Baghdad, y otro explotó en el pueblo de Iskandariya, a 50 kilómetros al sur de la capital, pero en este último se desconoce si hubo víctimas.