Las reservas de petróleo almacenadas en Estados Unidos aumentaron en 6,3 millones de barriles durante la pasada semana, muy por encima de lo esperado, según informó hoy el Departamento de Energía.
 
Los expertos preveían un incremento de alrededor de dos millones de barriles por lo que el sorprendente aumento presionaba hoy a la baja a los precios en el mercado de Nueva York.
 
Después de ese incremento, el total almacenado asciende a 289,7 millones de barriles, pero la cifra es todavía un 1,4 por ciento inferior a la de igual periodo del año anterior.
 
Las reservas de productos destilados, incluidos el gasóleo de calefacción y el diesel, descendieron sin embargo por séptima semana consecutiva, en esta ocasión en 900.000 barriles.
 
El total almacenado de estos productos se sitúa en 115,7 millones de barriles, una cifra que es un 12,3 por ciento inferior a la de hace un año.
 
En el caso específico del gasóleo de calefacción, las reservas descendieron en 400.000 barriles respecto de la semana anterior y el total acumulado, de 48,5 millones, es un 16,7 por ciento inferior al de hace un año.
 
Las existencias de gasolina se incrementaron en medio millón de barriles y quedaron en un total de 201,7 millones, un 4,6 por ciento por encima que hace un año.
 
Nada más conocerse las cifras, el precio del crudo de Texas modificó la leve tendencia alcista que mostraba al comienzo de la sesión y se inclinó a la baja, la misma dirección que mantuvo en las dos últimas sesiones.
 
Al cumplirse la primera hora de actividad, el precio del Petróleo Intermedio de Texas para entrega en diciembre se situaba en 49,20 dólares, después de un descenso de 0,42 dólares respecto del martes.
 
Las importaciones de petróleo se mantuvieron en un nivel elevado y alcanzaron una media diaria de 10,7 millones de barriles, con un nivel alto de envíos desde Irak.
 
Los operadores están este miércoles también pendientes de conocer más datos sobre el resultado final de las elecciones presidenciales que se celebraron el martes en Estados Unidos.