Los agricultores colombianos denunciaron este martes que las negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos se han convertido en "un diálogo de sordos", al tiempo que los industriales advirtieron que no respaldarán el acuerdo si no satisface las aspiraciones del sector agropecuario.
"La SAC (Sociedad de Agricultores de Colombia) no puede entender que se nieguen a discutir los puntos que le interesan a Colombia. No dan opciones, no son creativos ni proactivos para construir alternativas de solución a las diferencias. Es un diálogo de sordos", reveló Alejandro Vélez, director de Comercio Exterior del gremio agricultor.
Vélez, experto negociador del sector, dijo a la prensa que en la ronda de negociación del TLC que concluyó el viernes pasado en Guayaquil (Ecuador), "de los 14 subsidios estadounidenses identificados por Colombia a duras penas la delegación de Estados Unidos permitió que se hablara de uno de ellos".
"No ha dejado que se discutan las medidas no arancelarias, que son las que niegan, en la práctica, el ingreso de productos colombianos y de otros países a su mercado", agregó.
Según Vélez, "lo que sucede es que Estados Unidos, nuestro principal socio comercial, por el formato que se ha aplicado en otras negociaciones, está acostumbrado a recibir, pero no a dar. En esas condiciones no puede haber negociación".
Anotó que en el proceso de mejoramiento de ofertas, Estados Unidos propuso eliminar sus aranceles al 95% de los bienes industriales en un máximo de cinco años, lo que mejoró las expectativas de los empresarios y el gobierno colombiano, "pero se mantuvo rígido en los productos agrícolas".
"Colombia, en cambio, sí se ha movido en sus ofertas y ha dado señales de querer unas negociaciones de libre comercio, pero en ambas vías y con acceso real", explicó Vélez.
"Pero la inflexibilidad de Estados Unidos es tal que se niega a discutir todo lo que es de interés del otro país", reiteró.
La SAC rechazó también la propuesta estadounidense de aumentar la protección a los derechos de propiedad intelectual en medicamentos y agroquímicos, con la cual se restringe la competencia de los genéricos y de los productos diferentes a los de las multinacionales.
Para Vélez, la propuesta de Estados Unidos no es aceptable porque solo busca su propio beneficio y puede ser lesiva para el país. Específicamente en el caso de los agroquímicos, "la SAC rechaza las patentes de segundo uso y la ampliación de la protección de los datos de prueba, entre otros puntos", dijo.
Frente a la situación del sector agrícola, los industriales colombianos decidieron que no avalarán ni respaldarán el TLC si éste no satisface las aspiraciones del sector agropecuario colombiano de tener acceso real al mercado estadounidense.
De la misma forma, la decisión se aplicará si no se garantiza el acceso de la población a medicamentos de calidad y a precios razonables, consideración válida también para los agroquímicos.
"Las cartas están echadas: si no se cumplen las expectativas mencionadas, la cúpula industrial no le dará su visto bueno al acuerdo, porque está convencida de que el agropecuario y el de propiedad intelectual son temas definitivos para el interés nacional en el TLC", advirtió Luis Carlos Villegas.
Villegas es presidente de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI) y del Consejo Gremial, que agrupa a 17 asociaciones sectoriales.
Colombia, junto con Ecuador y Perú, negocian desde mayo pasado el TLC con Estados Unidos, y se prevé que éste deberá quedar acordado en febrero próximo.