Principal puerta de entrada de ilegales latinos, el estado de Arizona (oeste) decide este martes no sólo a quién apoyará como próximo presidente de Estados Unidos, sino también si adoptará una drástica ley anti-inmigratoria.
 
De ser aprobada la Propuesta 200, llamada "Protect Arizona Now" (Protege Arizona Ahora) y sometida a plebiscito junto a los comicios presidenciales del martes, se obligará a los funcionarios públicos a denunciar a los indocumentados ante las autoridades federales al momento de descubrir que se  encuentran en el Estado.
 
Caso contrario, los funcionarios quedaría expuestos a ser enviados a la cárcel. El fin de la iniciativa es evitar el ingreso de más inmigrantes  ilegales, principalmente los que ingresan al país a través de la frontera de  Estados Unidos con México.
 
Según la medida, todos los habitantes del Estado deberán indentificarse  para acceder a servicios gubernamentales como la salud, educación, auxilio de  bomberos o policía.
 
Además, obligaría a todos los votantes del área a identificarse al momento  de sufragar con el fin de impedir a los ilegales a participar en comicios. Al  igual que en muchos estados, en Arizona una persona puede ejercer su derecho  tan sólo con mencionar su nombre.
 
También, prohibiría el ingreso a bibliotecas y parques recreativos a los  inmigrantes indocumentados e incluso se les negarían servicios como acceso a  guarderías infantiles o vacunas para niños.
 
La medida enfrentó a grupos conservadores que piden mayores restricciones a  la inmigración y grupos pro-inmigrantes que abogan por una reforma migratoria.
 
Pero, pese a la polémica y la vasta campaña emprendida por grupos  defensores de derechos de los inmigrantes en un Estado con un gran número de  población latina, las recientes encuestas indican que probablemente será  aprobada.
 
De ser así, sus opositores planean llevarla ante cortes federales para  revertir su puesta en práctica.

Autoridades locales consideraron que la implementación de esta iniciativa  costaría cerca de 20 millones de dólares anuales al estado.
 
El polémico proyecto es comparado a la Propuesta 187 en California, que  pretendía negar servicios a los inmigrantes. La iniciativa fue aprobada pero  fue posteriormente revertida en las cortes federales.
 
La Propuesta 200 fue lanzada con el intento de detener la inmigración  ilegal en Arizona, donde unas 600.000 personas son detenidas cada año  intentando cruzar la frontera.
 
Según las autoridades, desde 1995 más de 3.500 inmigrantes han muerto al  cruzar ilegalmente la frontera. Sólo en Arizona, 221 murieron en 2003 en sus  esfuerzos por ingresar a territorio estadounidense.