Raymundo Zambrano y Lucho Mueckay interpretan a estos  dos ancianos ecuatorianos.

Las tres ocasiones en que viajaron a Argentina, Tuco y Manuco no tenían idea de que iban a participar en un Campeonato Panamericano del Humor. Estaban convencidos de que asistían al velorio de un amigo que vivía en Buenos Aires y que murió, según dicen, por una sobredosis de mate y bife de chorizo.

El domingo pasado, los octogenarios personajes volvieron a Buenos Aires. Esta vez con la certeza de que tenían que competir por obtener el primer premio del certamen, organizado por el programa ‘Videomatch’, que conduce Marcelo Tinelli y que en Ecuador lo transmite Canal Uno.

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Lucho Mueckay y Raymundo Zambrano, los actores que encarnan a Tuco y Manuco, respectivamente, debían competir ayer y hoy se comprometieron a comentar los resultados por correo electrónico.

Para participar en la final, Mueckay y Zambrano se prepararon durante una semana en Manta. Allí ensayaron rutinas y analizaron las presentaciones de los otros participantes finalistas. También seleccionaron las sugerencias hechas por gente que en alguna oportunidad han visto a Tuco y Manuco en acción.

De las eliminatorias pasadas son precisamente estos personajes quienes cuentan al unísono la experiencia. Dicen que que cuando entraron en la sala (set de ‘Videomatch’) “nos dimos cuenta de que nos habíamos equivocado de lugar, pues íbamos a un velorio y el estudio de ese programa queda al lado”.

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Debido a los aplausos de la gente decidieron quedarse, “y empezamos a contar cosas de viejos”. Invitados a regresar, Tuco y Manuco coinciden en que ante las cámaras les temblaron “desde las medias hasta la próstata. Y medio se nos detuvo el marcapaso”.

Pregunta: ¿En las presentaciones pudieron entenderse con el público argentino? Lo que para nosotros puede resultar gracioso, para otros no.

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Respuesta: (Tuco) Les hablamos de che a che y, además, nos dimos cuenta de que la situación política de Argentina es parecida a la nuestra: los corruptos allá se roban los pesos y acá los corruptos se llevan los dólares “en peso”.

P: ¿Qué significa para ustedes participar en un campeonato humorístico?
R: (Manuco) Habernos subido y bajado por primera vez a un avión. Y luego, en el show, logramos que la gente de toda América escuchara a este par de viejos ecuatorianos, tan parecidos a todos los viejos que casi todas las familias tienen y mantienen en asilos.

Tuco y Manuco hacen una pausa en el diálogo y permiten que Mueckay y Zambrano respondan acerca del sentido de la competencia. Los actores ecuatorianos coinciden en que es un evento más en su trayectoria, “solo que en el marco de un concurso internacional”.

Agregan que los personajes han madurado y ellos se han nutrido para reflejar dignamente algunos problemas de un grupo social minoritario y marginado: los jubilados. “El verdadero valor es haber hablado también del Ecuador y que América vea que hay talento en el humor nacional”.

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De ganar el concurso, Lucho Mueckay y Raymundo Zambrano obtendrían un carro cero kilómetros –“que Tuco y Manuco se pelearán como reinas de belleza”, acotan–, “pero el mejor premio es el respaldo de la gente que llena las salas para ver a Tuco y Manuco”.

Notas

Amistad
Los actores  ecuatorianos Lucho Mueckay y Raymundo Zambrano se conocen hace tiempo y han realizado proyectos teatrales juntos. Hicieron un programa de televisión y crearon para él varios personajes. Dos de ellos son Tuco y Manuco.

Preocupaciones
Los temas que Mueckay y Zambrano tocan en su obra son de alguna manera los que a ellos como ciudadanos les preocupa, pero los exponen de una forma humorística.

Humor
Los actores creen que el humor es un vehículo para que la gente no olvide las cosas fácilmente. Lo describen como una campanada de alerta que permite no declinar. Creen que el humor que solo trata de burlarse o quedarse en lo formal es fallido.