El candidato demócrata a la Casa Blanca, John Kerry, reconoció sentirse emocionado al ver su nombre "en la papeleta como candidato presidencial", tras votar a primera hora de la tarde de este martes en Boston.
 
Es una experiencia "muy especial y emocionante", dijo Kerry tras votar, rodeado de una nube de periodistas, en el colegio electoral de la asamblea estatal de Massachusetts, a escasos metros de su domicilio particular en Beacon Hill, un exclusivo barrio de Boston.
 
El aspirante demócrata a la Casa Blanca, vestido con un impecable traje oscuro, llegó al centro de votación acompañado de su esposa Teresa y de sus hijas.
 
Kerry se tomó su tiempo para votar, no se sabe si para dar tiempo a las cámaras a captar su imagen o porque no era fácil descifrar la complicada papeleta que tenía delante. Junto a él, en una cabina contigua, estaba su hija Vanessa.
 
El candidato demócrata dijo que este era un "día muy especial" que termina una campaña que ha sido una "increíble aventura por todo el país".
 
"Estoy muy confiado en que hemos demostrado la necesidad de un cambio, de que haya un nuevo liderazgo y un comienzo desde cero" en EE.UU., dijo Kerry, quien reiteró que "es muy importante que la gente salga a votar y demuestre que quiere a su país sin importar por quien vote".
 
El candidato demócrata había llegado una hora antes a Boston procedente de Wisconsin donde a primeras horas del martes hizo campaña en un intento de captar, por última vez, los votos de uno de los estados más competidos de la elección presidencial.
 
Tras ejercer el voto, Kerry se dirigió hacia un popular restaurante de la ciudad, el Union Oyster House, para almorzar con su familia y amigos, una tradición que mantiene en cada elección presidencial y que ha querido conservar incluso este año en la que es él quien aspira a la Casa Blanca.
 
Tras su almuerzo, Kerry tiene previsto dirigirse a uno de los hoteles de la ciudad donde seguirá el recuento de votos junto con el candidato demócrata a la vicepresidencia, John Edwards.
 
En algún momento durante la noche, los dos candidatos demócratas se acercarán a la cercana plaza Copley para participar en la fiesta que el Partido Demócrata ha organizado en el corazón de Boston, y en la que se esperan unas 30.000 personas.
 
Los seguidores demócratas podrán seguir el recuento gracias a varias pantallas gigantes de vídeo instaladas en la plaza y que mostrarán imágenes del recuento procedentes de las principales cadenas de televisión del país.
 
Además, la noche estará amenizada por actuaciones musicales aunque los organizadores no han querido revelar los artistas que acudirán para no convertir la noche electoral en un concierto de música porque, como han indicado públicamente, quieren que la noche sea de Kerry y de la que esperan sea su gran victoria sobre Bush.