Los votantes de once estados debían pronunciarse en las elecciones estadounidenses de este martes acerca de leyes contra el matrimonio entre homosexuales, un tema polémico que según se esperaba haría aumentar la participación electoral.
Los primeros resultados mostraron que en los estados de Oklahoma (sudoeste), Georgia (sur), Kentucky (sur), Dakota del Norte (norte) y Ohio (norte) se aprobaron enmiendas constitucionales que definen el matrimonio exclusivamente como una unión entre un hombre y una mujer.
La medida votada en Ohio es especialmente estricta ya que incluso prohíbe las uniones civiles entre homosexuales.
Se esperaba que horas más tarde se conocieran los resultados de consultas similares en Michigan (norte), Oregon (oeste), Montana (oeste), Utah (oeste), Arkansas (sur) y Mississippi (sur).
Según las encuestas, las reformas constitucionales contrarias al matrimonio entre personas del mismo sexo concitan amplio apoyo y se espera que se aprueben en todos los estados donde fueron sometidas a votación.
Los analistas políticos han señalado que el controvertido asunto de la legalización del matrimonio homosexual -al igual que otros temas relacionados con "valores", como el aborto y la investigación con células madre- podría impulsar a muchos conservadores a acudir a las urnas, mejorando las perspectivas de reelección para el presidente George W. Bush.
En el Estado de Missouri (oeste) se aprobó por amplia mayoría en agosto una prohibición constitucional de los matrimonios entre homosexuales.