El Consejo Nacional de Desarrollo Pesquero, que se reunió el viernes anterior en Guayaquil, decidió pedirle al presidente de la República, Lucio Gutiérrez, derogue el decreto que prohíbe la pesca y exportación de las aletas de tiburón.

El decreto se publicó el 7 de octubre pasado en el Registro Oficial 437 y desde entonces ha creado malestar en un grupo del sector pesquero de Manta y originó varias manifestaciones.

El mandato prohíbe expresamente la exportación de aletas de tiburón en todo el territorio ecuatoriano, incluso si la pesca ha sido producto de una captura incidental, lo que señala que la captura dirigida también está vetada.

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Guillermo Morán Velázquez, director ejecutivo de la Asociación de Exportadores de Pesca Blanca (Asoexpebla), dijo que el Consejo no tenía argumentos jurídicos para cambiar la decisión del Primer Mandatario, pero que sí dispone de los informes técnicos suficientemente confiables para pedirle que retroceda en esa decisión que, según su criterio, estaba causando un grave daño socioeconómico a las comunidades pesqueras del Litoral.

“La prohibición continúa vigente pero el pescador artesanal ecuatoriano debe estar tranquilo porque el Consejo confía que en los próximos días el Presidente derogará ese decreto”, dijo el dirigente.

Débora Chiriboga High, ambientalista, señaló que el decreto partió de una decisión seria ya que da coherencia a ciertas inconsistencias que existían en el marco legal respecto de la captura de tiburón. Este de alguna manera no incentiva su pesca, lo que sí sucede con la venta de la aleta de tiburón, dijo.