Un investigador, refiriéndose a las causas de la obesidad, ha dicho metafóricamente, que se debe a que la evolución biológica nos está traicionando.

Se ha descubierto que existe una hormona que regula el apetito, la leptina. En animales de laboratorio se encuentra que al administrar leptina, los animales comen poco y se enflaquecen. Inversamente, si se les administra una droga que neutraliza la acción de esta hormona, comen en abundancia, se engordan y llegan a la obesidad.

Con base en ciertos hallazgos paleontológicos y antropológicos, se considera que la leptina jugó un papel decisivo en la supervivencia de animales que hibernan y en el hombre primitivo.
Se calcula que el Homo sapiens, resultante  de la evolución biológica, apareció en África Oriental entre  60.000 y l00.000 años atrás.

¿De qué se alimentó? Esencialmente de vegetales y ocasionalmente de animales en el  periodo llamado de “recolectores y cazadores”. La  ingestión de alimentos de sabor dulce, ricos en azúcar, facilitó un cierto desarrollo cerebral. El cerebro consume un azúcar, la glucosa, las 24 horas al día. Mayor desarrollo cerebral se produjo cuando el hombre primitivo tuvo mayor acceso a la carne, es decir a las proteínas animales que contienen otros nutrimentos. Pero la consecución de estos alimentos no era fácil ni permanente, sobre todo cuando este hombre primitivo, en su nomadismo, llegó a regiones que tienen cuatro estaciones, con el invierno nevado que impide la caza y aun la recolección de vegetales.

La leptina tenía que mantenerse en niveles bajos como en los animales hibernantes permitiendo que el hombre ingiera más alimentos de los necesarios para ese momento, al tiempo que debió desarrollarse el mecanismo  bioquímico de transformar los azúcares o las proteínas de la carne en grasa que se acumula en los tejidos.

Esta grasa de “reserva” era consumida, o sea transformada en calorías, durante los días de ayuno obligado. Este mecanismo debió permitir la supervivencia del hombre. Ahora se conocen ya los genes responsables de la síntesis de la hormona. Lo anterior es un esquema supersimplificado de los complejos procesos de evolución, pero que permite comprender algunas causas de la epidemia de obesidad que afecta a Estados Unidos y en menor proporción a otros países.

El hombre primitivo y también el actual, hasta hace unos 100 o menos años tenía que gastar muchas calorías en su trabajo, en su traslado de un sitio a otro. En estos últimos 20 años ha cambiado radicalmente la forma de vida en Estados Unidos. Ingieren poco o nada de alimentos naturales, comen en abundancia, mucho más de lo que pueden transformar en calorías útiles. Los cereales los comen procesados y agregándoles azúcar, los otros alimentos están preparados en forma tal que su olor, color y otras características constituyen una tentación sobre todo para los niños. La gente camina muy poco. En suma, acumulan muchas calorías.

La leptina sigue en nivel bajo en algunos, prolongando el apetito.
El exceso de alimentos lleva al sobrepeso y a la obesidad.