Tres disparos acabaron con la vida de Jorge Enrique Quiñónez, de 55 años, la mañana de ayer. El hecho ocurrió en la cooperativa Independencia 2, ubicada en la isla Trinitaria, (al sur de Guayaquil).

Según testigos, que no se identificaron por seguridad, aproximadamente a las 08h00, Quiñónez conversaba con unos amigos en la esquina de su domicilio, cuando cuatro sujetos armados se acercaron a él. Uno de ellos, quien disparó contra Quiñónez, fue identificado como Rangel.

Familiares de la víctima lo trasladaron de emergencia al hospital Guayaquil, donde falleció por las graves lesiones que le causaron los disparos.

Publicidad

Jorge Quiñónez dejó en la orfandad a dos niños de 11 y 9 años.
“Mi esposo era bueno y muy querido por todos los vecinos del barrio, no sé por qué le han hecho esto”, dijo Daysi Mecías.

La mujer explicó que desde hace aproximadamente dos meses, Fernando Quiñónez, de 21 años, quien era hijo de su esposo, fue asesinado cuando salía de una discoteca en el suburbio, por lo que se sospecha que haya sido una venganza de los asesinos, ya que Quiñónez había estado averiguando la identidad de los sujetos que mataron a su hijo.

“Esto no se va a quedar así, porque ese criminal tendrá que pagar con su vida lo que hizo, si la justicia no llega a nosotros, nosotros buscaremos la manera de que ese delincuente pague con su vida el crimen de nuestro amigo”, afirmó un morador del sector de la isla Trinitaria, quien prefirió no ser identificado.

Publicidad

Otro caso

Un trago de ácido terminó ayer con la vida de Claudio Rafael Sarmiento Chicaiza, de 24 años.

Publicidad

José Sarmiento, padre de la víctima, mientras esperaba el cuerpo en la morgue policial, ubicada en la ciudadela Modelo (sector norte de Guayaquil), comentó que su hijo había tomado la decisión de suicidarse porque desde hace algún tiempo estaba deprimido porque -según le había comentado- no era feliz y ya no quería estar más solo.

“Él, desde que tenía 13 años, vivió en casa de su abuela, pero ella hace algunos años atrás se fue a vivir al exterior y mi hijo quedó sin nadie en la casa”, indicó Sarmiento.

 

 

Publicidad