Los europeos buscan nuevos sabores y Ecuador es uno de los países que puede ofrecer  diversidad de productos exóticos para satisfacer esa necesidad.

Esta es una de las conclusiones de los diez industriales ecuatorianos que participaron, hace poco más de una semana, en el Salón de la Alimentación (SIAL) en París, la segunda feria más importante del sector en Europa.

Todos se presentaron bajo un pabellón país, organizado por la Corporación de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Corpei).

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Casi 100 países representados, 5.300 expositores en una superficie de 200.000 m² se dieron cita en el SIAL.

Los ecuatorianos atendieron constantemente a los interesados en sus productos, pues lo que ofrecen está dentro de las tendencias del mercado europeo. Dos características son clave para los consumidores del Viejo Continente: lo natural y lo novedoso.

Por eso que en materia de snacks, por ejemplo, los chifles tienen buena acogida. Esa es la apuesta de una empresa como Ecofrut que exporta toda su producción de chifles dulces, salados y picantes, y ahora piensa introducir también yuca frita. En opinión de Francisco Cucalón, gerente de la compañía, la participación en estas ferias siempre ha incrementado sus ventas.

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Pero está claro que todas las normas de calidad deben cumplirse y en esto los ecuatorianos presentes en el SIAL demostraron experiencia: cuentan incluso con la certificación ‘kosher’, para que no haya ni siquiera la barrera de una religión (en este caso la judía).

Y si de innovación se trata, Oriental, que expuso por primera vez en un SIAL, presentó con  éxito su gama de chifles, pero también chips de yuca y camote, así como salsas de ají con jengibre, maracuyá o piña. Los resultados se verán a mediano y largo plazos.

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Dentro de lo natural, el palmito es uno de los productos más importantes, ya que Francia es un gran comprador. Inaexpo, una división de Pronaca, quiso romper con la tradición del palmito en ensalada y se llevó hasta París a su propio chef para ofrecer recetas de canelones, quiche, crêpes o pizza con palmitos o corazones de alcachofa.

“La competitividad también depende de la capacidad de adaptarnos a los hábitos del mercado”, señaló Rodrigo Pasquel, director comercial de la empresa.

Otra de las industrias presentes, Expro Palm, que coloca  en Europa el 70% de sus exportaciones, jugó también la carta de la innovación. Presentó ensaladas listas con palmito, pero también con espárragos, pimientos, papaya, coliflor o zanahoria. En la misma línea se sitúa Exotic Blends, que mostró salsas con mezclas exóticas: jengibre y ajo, ají y frutas tropicales, culantro, soya y pepino dulce, o tamarindo y comino.

Uno de los más antiguos en este tipo de ferias es Enrique Seminario, gerente de Productos Elaborados Bolívar. La empresa tiene dos líneas, flakes de frutas, como banano, piña o mango para los fabricantes de papillas infantiles y, por otro lado, banano deshidratado.

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Otra novata en el SIAL fue Maeq, de Cuenca, productora de licores de maracuyá, tomate de árbol y naranjilla, que aún no exporta.

Los contactos con importadores de Francia, Bélgica y Estados Unidos, aseguró su gerente, Jorge Tinoco, fue su principal logro.

FERIA

UBICACIÓN
El Salón de la Alimentación (SIAL) se realiza al norte de París, en el Parque de Exposiciones de París Norte Villepinte.

COSTO
Solo el stand de cada empresa ecuatoriana
costó 6.000 dólares. Además se deben contablizar los valores del pasaje aéreo, la movilización dentro de París y el hospedaje.

OPORTUNIDADES
Los  ecuatorianos vislumbran nuevos compradores de los países del Este y del Oriente Medio.

COMPETENCIA
En cuanto a chifles, los grandes competidores de Ecuador son Costa Rica, Venezuela, Honduras y Colombia. Las ventajas de estas naciones son la posibilidad de devaluar su moneda y costos más bajos.