El estudio New Line, encargado de la nueva película Birth, protagonizada por Nicole Kidman, defiende a este filme que se encuentra envuelto en una controversia porque la actriz australiana le da un beso apasionado a un niño de 10 años (Cameron Bright).

Los representantes de la empresa New Line expresaron que quieren eliminar cualquier sombra de duda sobre este escándalo al subrayar que hay que ver la escena en su contexto. “No existe contacto físico entre Nicole y Cameron. No estaban desnudos en la bañera”, aclara el estudio.

Sin embargo, el escándalo ha sido descrito como una “pesadilla publicitaria” para una película, que el estudio promociona como una posible aspirante a los Oscar.
 

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