La ola de violencia en Iraq dejó ayer 17 muertos, cinco de ellos civiles, y otros 32 con heridas, en medio de explosiones y enfrentamientos entre tropas norteamericanas y soldados iraquíes.

Cinco personas fallecieron ayer y 19 sufrieron heridas en un atentado con coche bomba cerca de la oficina del canal de televisión Al Arabiya en Bagdad.

En la provincia iraquí de Al Anbar ocho marines murieron y otros nueve resultaron heridos cuando realizaban “operaciones de seguridad”, según un comunicado militar estadounidense.

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Otro soldado norteamericano falleció al explotar un coche bomba en la ciudad de Ramadi; en el mismo lugar tres iraquíes murieron y otros tres quedaron heridos.

Mientras tanto, el gobierno japonés confirmó que el cuerpo decapitado hallado el sábado en Bagdad es del joven rehén Shosei Koda.