El Partido Comunista Nepalí Unificado Marxista Leninista (CPN-UML), aliado del Gobierno de Nepal, ha decidido presionar al Ejecutivo y a la guerrilla maoísta para que se sienten a negociar la paz lo antes posible, informa hoy la prensa local.
 
El CPN-UML, aliado del gobernante Congreso Nepalí Democrático (NC-D), considera que el Gobierno del primer ministro, Sher Bahadur Deuba, debe ofrecer a la guerrilla maoísta un alto el fuego unilateral.
 
Durante la pasada semana, organizaciones de defensa de los Derechos Humanos y dirigentes políticos instaron al Gobierno de Nepal y a los rebeldes maoístas a prorrogar la tregua, mantenida durante ocho días con motivo de la celebración de la principal festividad hindú del país, para crear un clima que permita que se reinicien las conversaciones de paz. Sin embargo, ni el Ejecutivo de Deuba ni los rebeldes han admitido una declaración indefinida de la tregua y, tras la finalización el pasado jueves de los ocho días de alto el fuego, se han reiniciado los enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas y la guerrilla.
 
Por otro lado, el periódico local Samacharpatra afirmaba hoy, citando fuentes de la guerrilla, que los maoístas han puesto en marcha una iniciativa para mantener un diálogo sobre la paz con distintas fuerzas políticas y organizaciones nacionales e internacionales, que excluiría al Gobierno nepalí y la Casa Real.
 
De esta forma la guerrilla trataría de buscar una salida al conflicto, después de negarse a dialogar con el Ejecutivo, al considerar que no tiene poder para negociar la paz y afirmar que hablará solamente con el rey Gyanendra de Nepal.
 
Otro punto de enfrentamiento entre el CPN-UML y el Gobierno de Deuba es la celebración de las próximas elecciones del próximo abril, ya que este partido considera que no se pueden celebrar comicios hasta que no se reinicien las conversaciones de paz, interrumpidas en agosto del 2003 tras siete meses de alto el fuego. No obstante, Deuba anunció esta semana que las elecciones se celebrarán en la fecha prevista "se inicie o no un proceso de paz".
 
Los maoístas exigen a las autoridades de Katmandú la creación de una asamblea constituyente que redacte una nueva Constitución, demanda que el Gobierno ha rechazado, aunque se ha mostrado dispuesto a tratar sobre ello en una mesa de negociación.
 
La guerrilla inició en 1996 el levantamiento armado para derrocar a la monarquía y constituir una república de corte comunista y, desde entonces, más de 11.000 personas han muerto por la violencia en Nepal.