Luego de una rueda de prensa en la que los dirigentes indígenas y de los movimientos sociales anunciaron su unidad para pedir una consulta popular sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC), el dirigente de la Fenocin, Pedro de la Cruz, tomó en sus manos la denominada Declaración de Guayaquil y la hizo pedazos.

“Esto está incompleto, no se han tomado en cuenta nuestras sugerencias. No sirve”, afirmó el dirigente indígena. Rubén Castro, de la Coordinadora de Movimientos Sociales y parte del programa Ecuador Decide 2004, de oposición al TLC, se lamentaba y decía que hay un sector indígena que quiere pactar con el Gobierno.

Eduardo Delgado, coordinador de Ecuador Decide, negó que haya desunión. “Es un problema de forma. Lo importante es que las bases están unidas”, dijo. La declaración, suscrita horas después sin mayores correcciones, pide una consulta popular sobre el tema y la salida del equipo negociador.