El presidente venezolano Hugo Chávez, medios de comunicación y varios gobernadores y alcaldes serán investigados por haber violado presuntamente las normas sobre propaganda electoral, informó este miércoles el rector del Consejo Nacional Electoral (CNE), Jorge Rodríguez.
"Nadie se escapa al cumplimiento de la normativa, ni el presidente, ni los alcaldes y gobernadores, ni los medios de comunicación", señaló Rodríguez en rueda de prensa.
Rodríguez indicó que si son encontrados culpables, se les aplicarán sanciones, que pueden ser multas o suspensión de propagandas.
Las presuntas violaciones, que Rodríguez no precisó, se habrían cometido durante la campaña electoral para las elecciones de este domingo 31 de octubre, en las que se renovarán los gobernadores, alcaldes y diputados de consejos legislativos de este país sudamericano.
"La violación a la norma es siempre un hecho notorio, porque se hace a través de los medios, así que va a ser sencillo sustanciar ese expediente" que se le abre a los presuntos infractores, apuntó el funcionario.
Rodríguez aseguró este martes por primera vez que Chávez podría haber violado la ley, lo que habría sucedido el domingo durante un programa radial presidencial.
"No es posible que el presidente violente la norma como lo hizo este domingo", señaló en ese momento Rodríguez.
"Ahorita se ha generado una desigualdad por cuanto los medios privados se han mantenido un poco al margen de la participación en el proceso electoral y yo creo que es imprescindible que el presidente respete la ley y las normas de publicidad y propaganda", destacó.
"Con Alberto Gutiérrez como gobernador me la voy a pasar en el Zulia", dijo Chávez el domingo en el programa transmitido desde Maracaibo, estado Zulia, 500 km al noroeste, en el que pasó varias de las cinco horas del programa alabando al candidato del oficialismo a la gobernación del petrolero estado.
Chávez incluso fustigó fuertemente al candidato Manuel Rosales por ser el único gobernador que firmó un decreto del empresario Pedro Carmona, ahora asilado en Bogotá, tras el golpe que separó al mandatario del poder por 47 horas.
"Este humilde servidor estaba preso (...) cuando se instalaba el gobierno despótico de Carmona (...) y apareció en Miraflores la mano del puñal asesino del señor gobernador (Rosales), golpista y traidor, firmando el Carmonazo , el decreto de disolución de los poderes (...)", dijo el jefe de Estado de 50 años.
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