La Unión Europea (UE) estaba dividida ayer   sobre políticas de justicia y asuntos internos, centrado  en las relaciones con los países de origen y tránsito de la inmigración y el  intercambio de informaciones en el área de la cooperación policial.

Reunidos en Luxemburgo, los ministros de Justicia e Interior de los 25  países miembros se ocuparon de los últimos puntos conflictivos del programa de La Haya,  antes de una cumbre prevista para noviembre donde se espera que los líderes de la región aprueben la estrategia.

Cuotas de inmigración

Publicidad

En cuanto a la inmigración, Francia y Alemania se oponen a la mención de cuotas de inmigración legal, como reclaman España e Italia, al estimar que ese asunto es competencia de cada Estado.

Los estados de la UE  también estaban en desacuerdo sobre el establecimiento de una guardia fronteriza común para proteger sus vastas fronteras con países como Rusia y Ucrania y su frontera marítima del Mediterráneo.

En el área del asilo, el Reino Unido, Alemania y Portugal adelantaron su  reticencia de avanzar hacia un sistema común de asilo en el 2010, ya que prefieren  esperar la evaluación de las normas mínimas sobre la recepción de refugiados y el examen de sus demandas adoptadas en los últimos años.