Los diputados conservadores, mayoritarios en el Parlamento iraní, han introducido una propuesta de ley que podría obligar al Gobierno a reanudar el programa de enriquecimiento de uranio y vetaría las inspecciones nucleares de la ONU.
 
De ser aprobada, la ley añadiría más madera al conflicto que en la actualidad mantiene Irán con Estados Unidos, la Unión Europea y el resto de la comunidad internacional, en relación con su supuesto programa secreto de armamento no convencional.
 
"En el momento en el que sea aprobada, la ley obligará al Gobierno a anular su decisión de interrumpir el programa de enriquecimiento de uranio y exigiría la suspensión temporal del protocolo adicional" que autorizaba las inspecciones internacionales, explicó a la agencia IRNA la diputada Rafat Bayat.
 
"La propuesta está avalada por 93 firmas" de los 290 diputados que integran la Cámara, detalló Bayat.
 
El proyecto de ley ha sido presentado a la Cámara en vísperas de la reunión que celebraran en Viena representantes del Reino Unido, Francia y Alemania con responsables de Irán para evitar que la polémica llegue hasta el Consejo de Seguridad.
 
Estados Unidos, que acusa al régimen de los ayatolá de ocultar un programa de desarrollo de un arsenal de armas no convencionales, presiona desde hace meses para que la ONU se involucre e imponga sanciones.
 
Irán, por su parte, admite que investiga en la campo de la tecnología a nuclear, pero que sus fines son pacíficos, relacionados con el uso civil de la energía.
 
El secretario general de Consejo de Seguridad Nacional en Irán, Hassan Rohani, sugirió el lunes que Irán podría aceptar la primera parte de la propuesta europea -la interrupción indefinida del programa de enriquecimiento- a cambio que de que se reconozca el derecho de Irán a utilizar la energía en usos civiles.
 
Además, el régimen iraní exige a la UE que se autorice el acceso de Irán -bajo embargo de Estados Unidos- a otras tecnologías.
 
El Gobierno iraní suspendió su programa de enriquecimiento de uranio el pasado año, pero en los últimos meses ha anunciado que ha vuelto a ensamblar centrifugadoras con el propósito de manipular unas 40 toneladas de este material.
 
"Los diputados creemos que la exigencia (de la UE) es ilegal, e instamos a que se acabe la suspensión que evita el enriquecimiento de uranio", apostilló Bayat.