El embajador de Cuba ante la UE, Rodrigo Malmierca, precisó este martes que ni el euro ni otras divisas internacionales serán sometidas a las medidas para sustituir el uso del dólar por el peso convertible anunciadas anoche por el Gobierno cubano.
 
"La utilización del euro no nos crea ninguna dificultad. Los problemas los tenemos con el dólar", afirmó Malmierca, en un encuentro con periodistas.
 
El embajador explicó que la intención de las autoridades cubanas es "desestimular el uso del dólar" en efectivo en el país, para evitar posteriormente las restricciones promovidas por el Gobierno de EEUU a las transferencias internacionales de capital cubano en la moneda estadounidense.
 
"Se va a aplicar una tasa del 10% al cambio de dólares, no así al cambio de otras divisas", precisó Malmierca, quien también aclaró que "la población puede atesorar todos los dólares y las monedas que quiera, y cambiar a pesos todas las monedas que quiera".
 
"No hay restricciones en este sentido", afirmó el diplomático.
 
A partir del 8 de noviembre, el dólar estadounidense no será aceptado en los establecimientos en divisas, bares, hoteles ni siquiera en taxis de la isla, que sólo recibirán pesos cubanos convertibles, una moneda creada en los años 90, de valor igual al dólar y sólo reconocida en el país.
 
Desde esa fecha, el cambio en efectivo del dólar será además gravado con una tasa del 10%, una medida que no se aplicará al resto de monedas extranjeras que se aceptan en el país: euros, dólares canadienses, libras esterlinas y francos suizos.