Un  muerto, ocho casas inundadas en los sectores de la  Feria Libre, Don Bosco y El Batán, al sur de la ciudad; obstrucción de alcantarillas, desconexiones telefónicas y en las redes de radiodifusoras locales fue el saldo de la  tormenta eléctrica y lluvia con granizo que cayó en la tarde del domingo y ayer.

El ciudadano José Orellana, de 36 años, murió el domingo tras una descarga eléctrica producida por un rayo que cayó junto a él, mientras se protegía de la tormenta bajo un árbol en el sector de El Arenal, informó Franklin Chicaiza, voluntario del Cuerpo de Bomberos.

Ayer, las lluvias se iniciaron a las 15h35 con una fuerte granizada que ocasionó daños en las conexiones de las radiodifusoras de la ciudad, por lo que suspendieron su programación por dos horas.

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El techo de la capilla del hospital regional Vicente Corral Moscoso cedió ante el peso de la granizada y se desplomó, pero no dejó víctimas fatales ni heridos.

La central de reclamos telefónicos recibió hasta las 15h30 de ayer 600 llamadas por problemas telefónicos, lo cual superó el promedio de hasta 350 quejas por este motivo en anteriores lluvias, dijo la operadora de la Empresa de Teléfonos, Agua Potable y Alcantarillado (Etapa), Laura Rojas.

Fabián Jaramillo, director de telecomunicaciones de la empresa, informó que como consecuencia de la humedad en los armarios telefónicos se registraron interferencias en las comunicaciones, problemas por cruces de llamadas,  daños en los empalmes o uniones de esas mismas conexiones.

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Deslave en Yantzaza

Un menor desapareció y  45 familias perdieron sus viviendas en la parroquia Chicaña, del cantón Yantzaza, como producto de un deslave registrado en la madrugada del pasado sábado.

El deslizamiento de tierra también ocasionó daños en los sectores de Yona, Muchimi y Quiringue, así como el taponamiento de la vía Yantzaza-Gualaquiza. La provincia de Zamora Chinchipe quedó incomunicada con Morona Santiago hasta el mediodía del pasado lunes en que maquinarias del Municipio y del Ministerio de Obras públicas (MOP) reabrieron la vía.

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Además, seis familias fueron evacuadas a la escuela Gabriel García Moreno de la comunidad de la Yona, más de 50 alcantarillas colapsaron y los daños se calculan en alrededor de cuatro millones de dólares, según el reporte preliminar del Consejo de Operaciones de Emergencia (COE) que lo preside el alcalde de Zamora, Estuardo Arteaga.

El deslave ocasionó  también la destrucción de sembríos y la muerte de animales. Los sectores de Yona y el barrio Quiringue quedaron sin agua.