El  parque Lineal, ubicado a lo largo de la ribera del estero Salado (frente a la Universidad Católica), no abrió sus puertas ayer debido a que el pasado sábado hubo destrozos y robos en sus instalaciones.  El lugar de distracción fue inaugurado el jueves anterior.

Según Carlos Poroso, encargado de la guardianía del parque, la atención al público fue suspendida porque hubo personas que atentaron contra las obras y plantas.

Mencionó que entre el pasado viernes y sábado, los visitantes se sustrajeron cuatro espesores de agua, arrancaron flores y en la parte del área infantil donde funciona un columpio hecho de una llanta, un perno se aflojó debido a que los padres de familia también se montaban en él. 

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Poroso añadió que la falta de parqueaderos ocasionó también molestias. “Aquí solo hay espacio para 45 vehículos y ese día (sábado) faltaba espacio para los carros”, dijo.

Las personas que acudieron ayer al lugar se quejaron por la falta de atención. Ángel Ramos, quien fue con sus cuatro nietos, señaló que “esto es una falta de respeto para las personas. Uno mira en las noticias que el parque ya puede ser visitado y se encuentra uno con esto”.

Lo mismo le ocurrió a Pedro Quinde. Él llegó al parque cerca de las 11h00 con su esposa y sus dos hijos, pero uno de los cinco guardias que hay en el lugar les dijo que volvieran a partir de las 15h00, que se tenía previsto abrirlo.  

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Como ellos, otros visitantes que se detuvieron en sus automotores se quejaron y cuestionaron que la seguridad haya fallado en el lugar.