Con la encendida de la Tea Olímpica y el desfile de los equipos participantes, los 300 niños apadrinados por el Innfa (Instituto Nacional del Niño y la Familia) en sus seis Centros Educativos Matrices (CEM) dieron inicio a las primeras Olimpiadas por la Infancia. El evento se desarrolló desde las 08h30 de ayer en la facultad de Educación Física de la Universidad de Guayaquil.

Los alumnos de cada centro vistieron uniformes multicolores y, con carteles alusivos, defendieron los derechos de los niños. Los del CEM 6, por ejemplo, llevaban un equipo naranja y reclamaban el derecho a la salud; los del CEM 7 vistieron de rojo y reivindicaban el derecho a jugar.

Lo mismo hicieron los niños del CEM 8, 9, 5 y del proyecto de erradicación del trabajo infantil, quienes defendieron el derecho a la vida, a una familia, a la educación y a la recreación, respectivamente.

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La idea, según María Caicedo, coordinadora local de la entidad, es que los menores reconozcan las obligaciones que los adultos tienen para con ellos desde que nacen.

Héctor Hurtado, educador del Innfa, agregó que las olimpiadas son parte de un proyecto educativo en el que se les enseñó la historia y los valores de los juegos “para que aprendan a vencer obstáculos”.

Las pruebas consistieron en atletismo 100 metros libres, salto largo, gimnasia, baloncesto, entre otras disciplinas.