El funcionario reconoce el derecho que, al final, tiene Colombia de ir sin Ecuador ni Perú.

Para explicar la situación en la que se encuentra el Ecuador ante la posibilidad de suscribir un Tratado de Libre Comercio (TLC) con los EE.UU., Cristian Espinosa, el jefe negociador, acude a una anécdota. “El negociador chileno (de un acuerdo similar), Oswaldo Rosales, decía: Me paso la vida soñando que puedo salir con Kim Basinger y Naomi Campbell, las supermodelos, y un día me llaman las dos (Chile tuvo que negociar con EE.UU. y Europa al mismo tiempo)... no les puedo decir dame cinco años porque tengo que ir al gimnasio”.

Las oportunidades, concluye entonces, no esperan. “En el caso de Ecuador, los EE.UU. no es la supermodelo, pero nosotros no hemos estado totalmente fuera de forma”.

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A tres días del inicio de la V Ronda de negociaciones del TLC, que se efectuará en esta ciudad desde el lunes próximo y de la que se esperan avances sustanciales, Espinosa dialoga con EL UNIVERSO.

Pregunta: ¿En qué posición enfrenta Ecuador la negociación del TLC si EE.UU. considera, según Peter Romero, el ex embajador estadounidense en el Ecuador, que un acuerdo con los andinos no es clave para su economía?
Respuesta: La posición de Romero nos da una idea del rumbo que adoptaría el candidato demócrata John Kerry si alcanza la presidencia de los EE.UU. En este caso, habrá un plazo de relativa incertidumbre sobre quiénes van a ser las autoridades que asumirán la negociación del TLC. Si Bush gana el efecto será menor.

Además, gente cercana a Kerry ha dicho que el candidato apoya una revisión de las negociaciones.

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P: ¿De forma o de fondo?
R: De forma. La revisión se dará, especialmente, en las áreas laboral y ambiental. En la primera, Kerry revisaría el sistema para constatar el cumplimiento de los derechos básicos. Tal vez nos toque esperar el arribo de otra misión que constate, nuevamente, los avances del país en esta materia. Supondría uno o dos meses de demora en el proceso. El país tiene la misma potestad en la negociación.

P: ¿Podemos ir a los EE.UU. a inspeccionar?
R: Podríamos ir a revisar las leyes americanas. No lo hemos hecho porque no tenemos dudas de que van a incumplirlas.

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P: ¿Existe detrás de la negociación un interés geopolítico de los EE.UU.; es decir, la oferta de una apertura comercial a cambio del apoyo ecuatoriano a la lucha contra el narcotráfico o el terrorismo?
R: Hay algo de eso con o sin TLC; esa hegemonía de los EE.UU. es algo que existe. No soy fatalista, pero es más conveniente tener una relación enmarcada en un régimen de derecho que no tenerla.

P: El continente empezó a discutir sobre el ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas) desde 1994 y, desde entonces, el Ecuador ha hecho poco para ser competitivo; ¿por qué lo haremos ahora?
R: En el caso del ALCA, la negociación no va a terminarse; tenemos 10 años para culminar el proceso, que pueden ser 15. Para el Mercosur, son 8 años, que pueden ser 16. En el TLC nos entra un sentido de angustia porque sabemos que la negociación terminará. Si nosotros no acabamos, los colombianos y los peruanos sí lo harán.

La agenda interna es un trabajo necesario, es un proceso para los próximos diez años.

En Ecuador hacen falta muchas reformas y si me preguntan cuál es la más importante, yo digo que es la educativa.

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P: Que no está incluida en la agenda empresarial...
R: No, no está. Ni en la agenda interna de la UNE (Unión Nacional de Educadores). Pero hay que hacer cambios en otras cosas en donde la reforma ya se inició: las Aduanas, por ejemplo. El 80% del trabajo se ha hecho; falta el 20%, que no se puede hacer por razones políticas.

P: Ecuador llega a la V Ronda de negociación con un escaso compromiso en el interior del Gobierno, con un grupo de empresarios sin una posición común y sectores sociales que anuncian la recolección de firmas para una consulta popular sobre el tema... ¿es el panorama alentador?
R: No podemos esperar que todos estos problemas se resuelvan para negociar. Si el Ecuador fuera Brasil o China, podríamos poner ciertas condiciones. Si no negociamos ahora, nos dirán: súmese a lo que negociaron los centroamericanos o los andinos.

P: ¿No es como lanzarse al agua sin saber nadar?
R: No somos tan poco competitivos como cierta gente lo dice. El precio de la carne en el Ecuador, pese al tema de los subsidios en los EE.UU., es muchísimo más bajo. No podemos exportar porque hay aftosa, pero podemos negociar la carne con una protección de 10, 12, 15 años y en ese tiempo erradicar el mal.

P: Pero el Foro Económico Mundial informó que Ecuador descendió del puesto 86 al 90 en competitividad.
R: Es que tenemos problemas de costos y de inversión en tecnología. Tenemos que saltar a una negociación que es difícil, enfrentar temas como los subsidios agrícolas. EE.UU. no son los únicos que los tienen; la gran producción agrícola mundial está distorsionada.

P: ¿Cómo competir con esa política de subsidios?
R: EE.UU. tiene compromisos internos. Nosotros hemos dicho: ustedes (EE.UU.) están negociando el tema con los grandes en la OMC y no van a eliminar sus subsidios en esta negociación; pero esto no me resuelve el problema de la distorsión. Entonces, tengo que buscar un mecanismo.

Lo mismo ocurre en propiedad intelectual. La posición ecuatoriana es: preservar el acceso a los medicamentos; evitar que la negociación nos lleve a un incremento de precios; asegurar que el acceso a la salud no esté comprometido con la propiedad intelectual y que si hay una epidemia se puede solicitar una licencia obligatoria para usar medicinas a precios bajos.

Hay aspectos que en este momento pueden aparecer desfavorables, pero que pueden favorecernos a futuro.

P: ¿Por ejemplo?
R: En el texto laboral decimos que se respeten los derechos básicos fundamentales. Quisiéramos añadir que se respeten los derechos fundamentales para los migrantes, allá en EE.UU. Esta medida también tendríamos que extenderla, nosotros, a los peruanos y colombianos aquí en el país.

“Este es el mejor momento para negociar. ¿Lo haremos cuando el petróleo esté a 8 o 9 dólares o ahora? Aprovechemos la estabilidad y el buen manejo económico”.
Cristian Espinosa
Jefe negociador del TLC