Para el legislador de Pachakutik, Antonio Posso, existen las causas necesarias establecidas en el artículo 130 de la Constitución Nacional para destituir al primer mandatario, coronel Lucio Gutiérrez. Por ello insistió esta mañana que aunque no se consigan los votos de las dos terceras partes del Parlamento para llevarlo a juicio político, se debe “trabajar en silencio, acumulando pruebas más contundentes”.

Aunque Posso aseguró esta mañana en Teleamazonas que el Presidente no ha actuado bien al utilizar los “recursos públicos (...) como jefe de campaña de Sociedad Patriótica (SP)”, reconoce que destituirlo no es fácil ya que “lamentablemente hay una suerte en el Congreso verdaderamente triste de chantaje”.

Entre los bloques que estarían realizando “pactos que trascienden en la oscuridad de la noche” con el Ejecutivo, Posso nombró a SP, el Partido Roldosista Ecuatoriano, el Prian y los independientes (Vicente) Olmedo y (Luis) Vizcaíno. Prueba de ello, sostuvo, es escuchar a “la primera dama de la nación cuando antes del proceso electoral se pretendió romper al bloque de Pachakutik. ¿Qué dijo la doctora (Ximena) Bohórquez? Los independientes son los huesos más duros de roer porque son los que más chantajean al Gobierno”. 

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La invitación al diálogo que hizo el coronel Gutiérrez la tarde del martes a los poderes Judicial y Legislativo es criticada por el diputado de Pachakutik pues piensa que “la debió tomar hace rato”. Más que buscar la estabilidad y tranquilidad nacional, la nueva posición del mandatario “son patadas de ahogado” que responden a “la orfandad en que se encuentra el coronel”.

Definitivamente para Posso, el Presidente no tiene ninguna credibilidad “al pretender llamar al diálogo cuando paralelamente se convierte en piromaniaco, llamando a la gente a incendiar las cortes; a votar solamente por sus candidatos, que tendrán padre y madre en el ejercicio de la entrega de recursos; amenazando a las fuerzas políticas con que les va a dar una paliza en el proceso electoral y resulta esto un bumeran contra él mismo”.

Pese a que Gutiérrez tiene el derecho político y legal de gobernar cuatro años, Posso duda que “los ecuatorianos podamos soportar dos años de lo mismo. Sería hacernos el haraquiri (suicidio ritual japonés)”. A su manera de ver, el 96 por ciento de la población no cree en la palabra de su gobernante. Por ello manifiesta que “al no mantenerse con ningún grado de legitimidad, debería renunciar”.