El movimiento indígena logró 4 prefecturas (una de ellas en alianza) y 27 alcaldías, en los comicios del 17 de octubre, pasado. Analistas afirman que ahora debe recuperar los espacios perdidos en Chimborazo, ganados por Sociedad Patriótica.

El pasado 17 de octubre Pachakutik superó una de las pruebas políticas más duras de su trayectoria. Así lo consideran analistas y dirigentes de ese movimiento luego de conocer los resultados electorales que obtuvo  esa organización.

Y es que las cifras difundidas por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) demuestran que pese a su cuestionada participación en el Gobierno de Lucio Gutiérrez, y de un serio resquebrajamiento en su organización de base, la Conaie, Pachakutik obtuvo (incluidas alianzas) cuatro prefecturas, 27 alcaldías y un número aún no totalizado de delegados en juntas parroquiales.

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La investigadora social Iliana Almeida afirma que esa votación  constituye la evidencia de que ese movimiento se recuperó rápidamente de la crisis “que vivió por la poca acción que tuvo cuando fue parte del Gobierno”.

Para ella, el hecho de  lograr la reelección de los alcaldes de Cayambe, Diego Bonifaz; Otavalo, Mario Conejo; Cotacachi, Auki Tituaña; del prefecto de Cotopaxi, César Umajinga, entre otros, “demuestra que las bases de la Conaie están intactas más allá de cierto desprestigio de los dirigentes nacionales y de la intención del Gobierno por dividirla”.

Esa opinión la  comparte el director del Centro Ecuatoriano de Investigación de los Movimientos Sociales (Ceime), Jorge León, quien expresó que el movimiento indígena ganó una batalla frente al régimen, “que desde un principio y con los intensos recorridos del Presidente de la República, quiso construir Sociedad Patriótica captando la clientela de la Conaie y de Pachakutik”.

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Virgilio Hernández, ex dirigente partidista y ex subsecretario de Gobierno, considera que la votación alcanzada por Pachakutik es el reconocimiento ciudadano de que “el movimiento tuvo la madurez para retirarse del Gobierno que ya no representaba los intereses nacionales y para mantenerse en esa línea”.

Pero León afirma que Pachakutik ha reforzado en los últimos años su identidad “como un partido que ya no es solo para indígenas, sino que trata de construir una organización pluricultural y plurinacional”.

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Con ese argumento el investigador explica el hecho de que en ciudades como Salcedo (Cotopaxi), y en la provincia de Imbabura, los aspirantes de PK, Lourdes Tibán y Luis Maldonado, respectivamente, hayan perdido las elecciones por una mínima votación. Ambos obtuvieron un alto respaldo de la población mestiza.

Almeida, León y Hernández estuvieron de acuerdo en asegurar que la votación obtenida le da más legitimidad a Pachakutik, pero también lo pone frente al reto de procesar los resultados, para tratar de recuperar el terreno perdido en sitios como Guamote y Colta (Chimborazo), localidades que fueron ganadas por Sociedad Patriótica, en alianza con el movimiento indígena evangélico.