El alcohol es el responsable de un 60% de la violencia generada en el Reino Unido y que se ha disparado de modo alarmante en los últimos años, según los datos publicados por el Ministerio de Interior.
 
Según Caroline Flint, secretaria del Ministerio de Interior, la violencia callejera ha crecido también un 60% desde 1997 y en gran medida el causante es el exceso en el consumo del alcohol que hace que las terminen con muertos y heridos graves.
 
La bonanza económica es otro de los posibles factores que favorecen la violencia, según un estudio desarrollado por criminólogos, que creen que los jóvenes tienen ahora más dinero que gastar y están hasta altas horas de la madrugada en la calle.
 
Golpear y patear a una persona hasta matarla es la forma de violencia más común en el Reino Unido, posiblemente porque, según el profesor Jonathan Shepherd de la universidad de Gales, los británicos no acostumbran a llevar armas de fuego, como sucede en Estados Unidos.
 
Familiares de víctimas de esa brutal violencia se lamentan de las dificultades de castigar a los culpables por asesinato porque el fiscal debe demostrar que el agresor tenía la intención de acabar con la vida de la otra persona, algo por lo general difícil de probar.