El comandante de las Fuerzas Militares (FFMM) de Colombia, general Carlos Ospina, advirtió este viernes que la guerrilla izquierdista utiliza territorio de países vecinos como refugio y base para lanzar ataques contra la población y la Fuerza Pública local.
"Subrepticiamente tienen bases fuera de Colombia, con frecuencia se reciben informaciones sobre campamentos utilizados como refugios y bases para efectuar ataques desde otros países", afirmó el alto oficial, durante un foro celebrado en la privada Universidad de Los Andes.
"Para nadie es un secreto que la guerrilla, los grupos armados ilegales, utilizan subrepticiamente territorios de países vecinos como refugio y base para el tránsito criminal de drogas. Hostigan, secuestran y asesinan civiles", añadió.
El general Ospina comentó que los países vecinos "además de vivir sus propias crisis internas poseen su propia visión de la amenaza a la que están sometidos los colombianos".
"Ecuador y Panamá son los países a los que más les preocupa la inseguridad en regiones que colindan con Colombia. Brasil, a pesar de que ha reaccionado al impacto negativo del conflicto, no abriga muchos temores de un posible desbordamiento que ponga en peligro su seguridad nacional", señaló.
Agregó que "Perú estrecha permanentemente la cooperación militar y de seguridad con Colombia porque percibe repercusiones directas de las medidas establecidas en Colombia".
Y con Venezuela, con el que la situación de la seguridad fronteriza es más delicada, "se están coordinando planes de mayor trascendencia pero aún nos falta profundizar mucho más en ellos", apuntó.
Ante todo ello, el general Ospina abogó por una mayor cooperación de los gobiernos de naciones vecinas para bloquear las fronteras a las guerrillas comunistas, los paramilitares de extrema derecha, los contrabandistas de armas, el narcotráfico y la delincuencia común.
"Buscamos un mayor control y desarrollo fronterizo conjunto, una mayor cooperación judicial, el fortalecimiento de los mecanismos de intercambio de información", anotó.
El general Ospina señaló que de los países vecinos solo Panamá ha declarado como "terrorista" a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El jefe castrense lamentó que eso sea así pese a una ofensiva diplomática que lanzó el presidente Álvaro Uribe luego de que en febrero de 2002 la explosión de un coche-bomba en un exclusivo club de Bogotá dejó 37 muertos y unos 170 heridos, en un hecho atribuido a esa guerrilla.