Los astrónomos planean hacer chocar una sonda del tamaño de un silla contra el cometa Tempel 1 para ver lo que hay adentro y, posiblemente, ayudar a los científicos a determinar qué se debe hacer para que esos cuerpos celestes no choquen con la Tierra.
 
Si todo sale como está programado, la sonda espacial Deep Impact (Impacto profundo), la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) tiene previsto su lanzamiento para el 30 de diciembre y luego dejar caer el "impactador" de 370 kilos el 4 de julio del 2005, que impactará la parte rocosa del cometa a una velocidad de 10,2 kilómetros por segundo.
 
El choque se producirá a unos 130 millones de kilómetros de la Tierra y, aunque el cometa mismo es demasiado oscuro para verse a simple vista, el material que se desprenderá de la colisión podría ser visible con pequeños telescopios, dijo el jueves el principal investigador del proyecto.
 
"Vamos a golpearlo y ver qué pasa", dijo el astrónomo Michael AHearn, de la Universidad de Maryland, en una conferencia informativa a las afueras de Washington.
 
La nave espacial Stardust, de la NASA, tomó fotos del núcleo del cometa Wild 2 durante un vuelo rápido en enero, pero Deep Impact en realidad creará un cráter en el corazón del cometa para ver su interior.
 
Al saber qué hay dentro de Tempel 1 ayudaría a misiones posteriores destinadas a eliminar la amenaza de estos cuerpos espaciales para la Tierra.
 
Un impacto de un cometa podría causar daños catastróficos y los científicos han estado trabajando para identificar asteroides y cometas que podrían representar un peligro potencial para nuestro planeta.
 
Tempel 1 no representa una amenaza para la Tierra, pero saber qué hay en su interior puede aportar más información sobre otros cometas que puedan amenazar a nuestro planeta.