El norte del estado de Nueva Gales del Sur, en el este de Australia, ha sufrido daños millonarios a causa de las fuertes lluvias caídas esta semana, advirtieron hoy los ayuntamientos de varias localidades de la zona.
 
Los servicios de emergencia han empezado las tareas de limpieza después de que vientos de hasta 120 kilómetros por hora y lluvias torrenciales destruyeran postes de electricidad, arrancaran árboles y dañaran numerosas casas.
 
El ministro de Servicios de Emergencia del citado estado, Tony Nelly, ha declarado las localidades más afectadas como zona de catástrofe natural.
 
A pesar de que las condiciones meteorológicas han amainado, las autoridades advierten de que los ríos aún pueden continuar creciendo en las próximas horas y pueden obligar al cierre de puentes y carreteras.