La colocación de baldosas en el piso de la vivienda de Manuel Sánchez quedó ayer paralizada por falta de cemento. Aunque recorrió seis locales en el suroeste de la ciudad en busca del material, no pudo comprarlo. 

En algunos comerciales de materiales de construcción le dijeron que no había.  En otros, no le quisieron vender los ocho quintales que necesitaba si no llevaba arena y bloques, y aunque  él  ofreció pagar  6 dólares por saco de cemento, un precio más alto que el oficial de 5,27 dólares que rige hace ocho días. El valor de este material aumentó en ocho centavos para compensar el costo del transporte y de los insumos, según informó  un empleado  de La Cemento Nacional.

Javier Mora, vendedor del producto, se quejó ayer de que intermediarios lo están revendiendo en 5,40 dólares por la falta del producto.

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En la distribuidora de Disensa situada en las avenidas Francisco de Orellana y Benjamín Carrión, al norte,  se colocó un aviso para informar que del 18 al 22 de octubre no habría despacho. El funcionario de La Cemento explicó que esa suspensión  se debe a que  esta semana se harán dos eventos sociales en la zona donde se realiza el despacho, por la inauguración del sistema de paletizado automático de sacos. 

Desde el mediodía de este viernes la fábrica  volverá a despachar el producto e incluso se lo hará durante el fin de semana, aseguró.