El presidente Enrique Bolaños, acusado de corrupción, corre el riesgo de ser destituido.
La misión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), que tratará la crisis política en torno a un pedido de destitución de la Contraloría contra el presidente Enrique Bolaños por presunta corrupción, llegó ayer a Managua.
La misión la integran el presidente del Consejo Permanente de la OEA, Arístides Royo, y el secretario general interino, Luigi Einaudi, quienes se reunirán con Bolaños, el cuerpo diplomático, líderes políticos, el cardenal Miguel Obando y Bravo, juristas y líderes opositores, para redactar un informe que presentará el próximo jueves.
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La misión llegó a Managua por resolución unánime de los representantes de 34 países, a solicitud de los presidentes de Centroamérica.
La Contraloría General de Nicaragua (Fiscalía de Cuentas) pidió el pasado 7 de octubre la destitución de Bolaños por no colaborar con una auditoría sobre sus gastos de la campaña del 2001, ante acusaciones de delito electoral por supuestamente utilizar dinero del Estado y donaciones extranjeras no declaradas.
Bolaños ha negado reiteradamente haber cometido delitos electorales y nunca ha querido revelar montos ni la identidad de quienes patrocinaron su campaña electoral, aunque se esperaba que lo hiciera ayer en una anunciada transmisión en directo por radio y televisión.
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El Presidente nicaragüense declaró al rotativo salvadoreño El Diario de Hoy que su eventual destitución tendría graves consecuencias políticas y económicas.
“Además de mal ejemplo, causaría inestabilidad a toda la región. El gobierno de facto que pudiera asumir tras una destitución mía no tendría ninguna legitimidad, no lo reconocerían los presidentes centroamericanos y significa que no habría unión aduanera centroamericana (uno de los objetivos comunes de la región) ni Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos”, aseguró.
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El líder de la oposición sandinista en el Congreso, el ex presidente Daniel Ortega (1979-90), afirmó que “cada presidente en Centroamérica tiene que buscar cómo poner su barba en remojo, porque se habla de corrupción en Costa Rica, en Guatemala, en Honduras, en El Salvador, en todas partes, entonces, con qué autoridad vienen a respaldar esos presidentes a Bolaños”, cuestionó el líder sandinista.
Además consideró que la OEA “tiene problemas más importantes que resolver”, desde que el ex secretario del organismo, el ex presidente costarricense Miguel Ángel Rodríguez, renunció por denuncias de corrupción.
“No vamos a permitir que haya una intervención extranjera en nuestro suelo”, advirtió el jefe en el Congreso del Partido Liberal Constitucionalista, Enrique Quiñónez.