Una decena de heridos dejó el martes un violento enfrentamiento entre efectivos policiales y casi un millar de campesinos cocaleros que atacaron una comisaría y una planta hidroeléctrica en un poblado del interior del país.
 
Los efectivos dispararon para evitar el saqueo de la comisaría y el robo de armamento, dijo el Ministerio del Interior en un comunicado.
 
El primer ministro Carlos Ferrero dijo a la prensa que se ha declarado el estado de emergencia por 30 días y que se envían refuerzos policiales a la zona en grupos de 50.   No queremos convertirnos en un país narco dijo el ministro.   Estamos defendiendo el pueblo.
 
Un comunicado del ministerio del Interior dice que   personal de la PNP en un número de 85 se vio obligado a hacer uso de material lacrimógeno y luego, al verse desbordados por la turba, realizar disparos a fin de evitar el saqueo de la comisaría y el robo del armamento.
 
El estado de emergencia suspende el derecho de reunión y otros derechos constitucionales, permite a las autoridades ingresar en domicilios son orden judicial y autoriza al presidente a encargar a las fuerzas armadas el mantenimiento del ordenm público.
 
Dos campesinos murieron, mientras que otros seis resultaron heridos, al igual que cuatro policías, informó el ministerio.
 
Los hechos ocurrieron por la mañana en el distrito de San Gabán, 730 kilómetros al sudeste de Lima, cuando unos 800 cocaleros que protestaban por la erradicación de sus cultivos y la destrucción de laboratorios clandestinos de elaboración de droga atacaron la central hidroléctrica de San Gabán, la villa residencial de los trabajadores y la comisaría.
 
Sólo había 85 policías para contener a la multitud, quienes, al fracasar en sus intentos de repelerla con gases lacrimógenos usaron sus armas, dijo el ministerio.
 
Según las autoridades, muchos de los campesinos se encontraban en estado de ebriedad y que al parecer fueron azuzados a generar violencia por   elementos ligados al narcoterrorismo.
 
El alcalde de San Gabán, Adolfo Huamantica, explicó a través de radio CPN que el enfrentamiento fue causado por el malestar de los cocaleros ante el incumplimiento de las autoridades de enviar una comisión multisectorial para evaluar la situación de los cultivos de hoja de coca.
 
Agregó que ante ese panorama y ante la erradicación compulsiva de los cocales, los pobladores de San Gabán y los campesinos acordaron   tomar la Central Hidroeléctrica, que afirmó se encuentra en poder de la población.
 
Nils Ericsson, jefe de la entidad estatal antidrogas, DEVIDA, informó hace una semana que en San Gabán se habían descubierto 3.000 hectáreas de plantas de coca aparentemente sembradas   netamente para el narcotráfico. Señaló que el plan de erradicación de esos cocales ya estaba en marcha.
 
Huamantica dijo que los pobladores piden un   diálogo directo con las autoridades y exigen la   inmediata paralización de los operativos de erradicación de cocales.
 
Advirtió asimismo que la orden de las autoridades de enviar refuerzos policiales a San Gabán   podría traer más consecuencias que lamentar.
 
El ministerio del Interior dijo que se dispuso el envío de refuerzos a la zona para restablecer el orden, y recuperar el embalse regulador de la represa y parte de las oficinas administrativas.